Santiago Peña y Luiz Inácio Lula da Silva. LPO
Paraguay y Brasil están a punto de cerrar un acuerdo sobre la tarifa por contratación de potencia para la energía de Itaipú, según confirmó el ministro de Industria y Comercio paraguayo, Javier Giménez. El acuerdo se basaría en tres puntos clave: una tarifa beneficiosa para ambos países, compensaciones para Paraguay y el inicio de las negociaciones para la revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú.
Aunque Paraguay había planteado inicialmente una tarifa de USD 22,23 kW/mes, Brasil se mantuvo firme en su postura de mantener la tarifa en USD 16,71 kW/mes, el mismo monto acordado en 2023. Como compensación, el presidente brasileño Lula da Silva propuso a Paraguay una política de recursos extraordinarios para gastos sociales e infraestructura, lo que permitiría al país seguir invirtiendo en el sector energético local.
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Estos recursos adicionales son de gran importancia para Paraguay, que necesita extender el servicio de electricidad y financiar programas sociales como Hambre Cero. El ministro Giménez reconoció que Paraguay se había “dormido” en el tema energético y que el sistema de rentas del cual se benefició en el pasado arroja resultados no deseados, enfatizando la necesidad de utilizar la energía para generar producción.
La situación de la binacional Itaipú se había vuelto crítica debido al vencimiento de una medida adoptada por el directorio para cubrir los gastos corrientes sin un presupuesto definido, como resultado del estancamiento en las negociaciones entre los gobiernos de Peña y Lula. Si la tarifa hubiera bajado a los USD 10 por kW/mes, como pretendía Brasil, Paraguay dejaría de recaudar entre USD 300 y 400 millones por año.
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Giménez advirtió que, en un futuro, Paraguay tendrá que comprarle energía a Brasil, lo que generará otro dilema dado que Itaipú representa apenas el 8% de la matriz energética brasileña. El ministro destacó la importancia de la revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú, que fijará las reglas tarifarias y operativas para los próximos 50 años.
El acuerdo entre Paraguay y Brasil sobre la tarifa de Itaipú, acompañado de compensaciones para inversiones energéticas, busca encontrar un equilibrio que beneficie a ambos países. Mientras Paraguay logra mantener una tarifa relativamente alta y obtiene recursos adicionales para el desarrollo energético y social, Brasil asegura un suministro estable de energía a un precio razonable. La revisión del Anexo C será crucial para definir el futuro de la relación energética entre ambos países en las próximas décadas.
Fuente: LPO
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