Estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Asunción durante una protesta el pasado 8 de abril. Fernando Romero
El Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) manifestó su enérgico repudio a un proyecto de ley que busca modificar la normativa vigente y otorgar de forma permanente la presidencia del Consejo Nacional de Educación Superior (Cones) al Ministerio de Educación y Ciencias (MEC).
Según explicó Marisol Pérez, representante estudiantil, la presidencia del Cones actualmente se elige mediante un proceso interno entre los miembros del organismo, sin injerencia directa del Poder Ejecutivo.
“El cambio propuesto por este proyecto, que ya tiene media sanción en el Congreso, constituye una centralización de poder bastante alevosa y una injerencia excesiva del Ejecutivo en las universidades públicas”, opinó Pérez.
El polémico artículo 1 del proyecto establece que el Cones quedará bajo “influencia directa” del MEC para dictar y coordinar los programas de educación superior en el país.
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Los estudiantes cuestionaron también la decisión del Gobierno de convocar a una nueva mesa de diálogo sobre el plan Hambre Cero en educación, sin respetar el plazo de 15 días acordado en la reunión previa.
“De nuevo, el Gobierno nos está ninguneando y no escucha nuestro pedido de que participen autoridades como el Presidente y los ministros implicados”, lamentó Pérez.
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Acusaron al Ejecutivo de emplear una “táctica de desmovilización” para frenar las protestas estudiantiles en rechazo a las eventuales consecuencias del plan Hambre Cero sobre programas como Arancel Cero, becas e investigación científica.
“En la primera mesa ya se notaba cierta hostilidad: evadían preguntas, daban respuestas engañosas”, subrayó la representante del Centro de Estudiantes.
Los universitarios temen que la implementación de la ley Hambre Cero derive en un recorte presupuestario que afecte seriamente la educación superior pública y gratuita.
Este nuevo foco de conflicto se suma a las tensiones existentes entre el movimiento estudiantil y el Gobierno por los reclamos de mayor inversión en educación y mejoras en la infraestructura universitaria.
Fuente: ABC Color
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