Los ataques aéreos y marítimos del Ejército de Israel sobre la Franja de Gaza se intensificaron en las últimas horas, provocando la muerte de al menos 100 personas, incluidas mujeres y niños, según fuentes médicas locales. Los bombardeos, que tuvieron lugar durante la jornada del jueves y continuaron este viernes, afectan principalmente a la Ciudad de Gaza, donde las víctimas superan las 40.
El portavoz de la defensa civil en Gaza, Mahmoud Bassal, calificó los ataques como “una locura” y explicó que los hospitales están desbordados. Debido a la saturación del sistema de salud, los médicos han tenido que priorizar la atención de los pacientes en función de la gravedad de sus heridas.
“Los médicos están aplicando una política de comparación para decidir a quién tratar primero, ya que los recursos son insuficientes”, lamentó Bassal, resaltando la crítica situación que enfrenta el sistema sanitario gazatí.
La agencia de noticias palestina Wafa informó que los bombardeos, llevados a cabo tanto por cazas como por barcos israelíes, dejaron al menos 26 muertos en las primeras horas del viernes. Uno de los ataques más recientes tuvo lugar en Deir Al Balah, donde cuatro personas perdieron la vida tras el impacto sobre una vivienda y una tienda de campaña.
Estos ataques se dan en un contexto de escalada del conflicto armado entre Israel y los grupos palestinos, lo que ha generado preocupación internacional ante una posible crisis humanitaria de mayor magnitud.
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El director de la Red de ONG Palestina, Amjad Shawa, advirtió que Gaza atraviesa “una de las etapas más críticas de la guerra”. La situación es especialmente alarmante para los más de 25.000 pacientes con enfermedades crónicas, como el cáncer, que no pueden recibir tratamiento adecuado debido al colapso del sistema de salud.
“Estos pacientes necesitan ser evacuados urgentemente, pero las restricciones y los ataques han bloqueado cualquier posibilidad de salida”, subrayó Shawa, haciendo un llamado a la comunidad internacional para tomar medidas inmediatas.
El constante incremento de las hostilidades en Gaza ha dejado a miles de familias desplazadas y sin acceso a servicios básicos como agua, electricidad y atención médica. Las organizaciones humanitarias advierten que el bloqueo de las fronteras y la falta de recursos dificultan la llegada de ayuda a los más afectados por el conflicto.
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Además, la destrucción de infraestructura esencial en Gaza, como hospitales y escuelas, agrava aún más la situación humanitaria, dejando a la población en una situación de extrema vulnerabilidad.
Ante la creciente violencia, varios países y organizaciones internacionales han pedido un cese inmediato de las hostilidades y un diálogo para alcanzar una solución pacífica. Sin embargo, hasta el momento, las tensiones continúan aumentando, dejando pocas esperanzas de una tregua a corto plazo.
Fuente: DW
