Francisco Luis Correa. Foto: Megacadena.
El asesinato de Francisco Luis Correa Galeano, testigo fundamental en el caso del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, ha desatado una nueva crisis en la investigación del crimen. Francisco Bernate, abogado de la familia Pecci en Colombia, advierte que este homicidio confirma la persistente amenaza contra quienes colaboran con la justicia.
El homicidio, perpetrado en la celda 25 del pabellón 32 de la cárcel La Picota, ocurrió en circunstancias que sugieren una ejecución planificada. Bernate señala que el traslado de Correa Galeano desde las instalaciones de máxima seguridad de la Fiscalía hasta una cárcel pública representa una grave negligencia por parte del Estado colombiano.
La muerte del testigo clave se produce en un momento crítico, días antes de que Correa Galeano recibiera su sentencia definitiva el 19 de enero. El acuerdo judicial preveía una condena de seis años y medio de prisión, con posibilidad de acceder a medidas alternativas, como reconocimiento a su colaboración en el esclarecimiento del caso Pecci.
Bernate reveló que, previo a su muerte, Correa Galeano había completado su colaboración con la justicia, “entregando todo lo que sabía”. Esta circunstancia refuerza la hipótesis de una represalia por parte de los autores intelectuales del crimen contra el fiscal paraguayo.
El abogado denunció una campaña previa de desprestigio y amenazas en redes sociales contra Correa Galeano, orquestada por los procesados Margareth Chacón Zúñiga y Felipe Pérez Hoyos. Estas declaraciones públicas, según Bernate, equivalían a «ponerle una lápida en la cabeza» al testigo.
La familia Pecci experimenta una “zozobra inmensa” ante estos acontecimientos, reconociendo que su propia seguridad está en riesgo. El letrado exige a las autoridades de Colombia y Paraguay intensificar los esfuerzos para esclarecer completamente el asesinato del fiscal Pecci.
El caso evidencia graves fallos en el sistema de protección de testigos en Colombia. La decisión de trasladar a Correa Galeano desde instalaciones de máxima seguridad a una cárcel común representa, según el abogado, una responsabilidad directa del Estado en su muerte.
La eliminación de este testigo clave podría comprometer seriamente el avance de la investigación sobre el asesinato de Pecci. Bernate advierte que, sin progresos significativos en el caso, “seguiremos contando tragedias”.
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El crimen ha generado preocupación internacional sobre la capacidad de las organizaciones criminales para alcanzar a testigos protegidos incluso dentro de instalaciones penitenciarias. La muerte de Correa Galeano representa un grave retroceso en la lucha contra el crimen organizado transnacional.
Las autoridades colombianas enfrentan ahora el doble desafío de esclarecer tanto el asesinato del fiscal Pecci como la muerte de su testigo clave.
Fuente: ABC Color
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