El concejal Javier Pintos, quien canalizó varios de los reclamos ciudadanos, señala que estos vehículos no solo representan un obstáculo para el tránsito sino también un riesgo sanitario significativo. Los automóviles abandonados, además de acumular agua y facilitar la reproducción de mosquitos, se convierten en refugio de personas adictas y delincuentes, según los reportes vecinales.
La normativa vigente, establecida en el artículo 154 del reglamento general de tránsito de Asunción, considera abandonados los vehículos estacionados por más de ocho días consecutivos en la vía pública. La ordenanza faculta a la Intendencia para retirar estos vehículos y cobrar los gastos al propietario, clasificando su incumplimiento como falta grave.
Los reclamos abarcan diversos barrios de la capital, incluyendo Zeballos Cué, Pinozá y Republicano, donde vecinos han documentado la presencia prolongada de vehículos en estado de abandono. El presidente de la Junta Municipal, Luis Bello, y la concejala Paulina Serrano han presentado solicitudes específicas que apenas reciben respuesta de la Intendencia.
Leé más: Asunción busca revitalizar su centro histórico con incentivos fiscales
Unite a nuestro canal de WhatsApp
La responsabilidad primaria recae en los propietarios de los vehículos, pero ante su inacción, corresponde a la Municipalidad intervenir. El concejal Pintos enfatiza la diferencia entre vehículos con desperfectos mecánicos temporales y aquellos en evidente estado de abandono, subrayando la necesidad de una respuesta municipal efectiva.
La situación requiere una intervención urgente de la Intendencia Municipal, considerando el contexto actual de alta incidencia de dengue. La acumulación de vehículos abandonados no solo afecta la estética urbana y la movilidad, sino que representa un riesgo significativo para la salud pública en un momento crítico para la ciudad.
Fuente: ABC Color







