Camila Ruiz, una mujer no vidente, denunció públicamente el maltrato sufrido durante un viaje de Uber cuando se dirigía a dejar a sus hijos de 2 años y 2 meses en la guardería. El incidente ocurrió ayer a las 06:35 cuando el conductor, identificado como Andrés Santacruz, mostró una actitud hostil ante el llanto de uno de los menores.
La situación se agravó cuando el conductor, molesto por el llanto de la niña, aumentó el volumen de la música y comenzó a conducir de manera errática y a alta velocidad. Ante el peligro, la pasajera solicitó detener el vehículo, pero el conductor canceló el viaje y los obligó a descender en una zona transitada.
El momento más crítico se produjo cuando la mujer, cargando a sus dos hijos pequeños y dos mochilas, tuvo que descender del vehículo del lado del tráfico. Durante el descenso, se le cayó su bastón guía, quedando desorientada entre los automóviles en circulación, sin recibir asistencia del conductor.
Por su parte, el conductor Santacruz presentó una versión diferente de los hechos, alegando que la niña causó daños al asiento del vehículo y que desconocía la condición visual de la pasajera. Argumentó que posee hiperacusia, una condición que le genera hipersensibilidad auditiva, y que el llanto de la menor le provocaba malestar.
Unite a nuestro canal de WhatsApp
La denuncia, que se viralizó en redes sociales con más de 2.000 compartidos, generó una ola de indignación y solidaridad hacia la madre. Dos transeúntes que presenciaron el incidente auxiliaron a la familia, ayudándoles a retornar a su domicilio tras el desafortunado episodio.
La afectada formalizó su reclamo ante la plataforma de Uber, exponiendo la falta de empatía y el trato discriminatorio recibido.
Fuente: Diario EXTRA
