Los productores de algunas zonas del Chaco recibieron con alivio las recientes lluvias que regaron gran parte de la región Occidental, donde la sequía persiste desde hace cinco años. Sin embargo, en algunas áreas, las precipitaciones aún son insuficientes, y los ganaderos esperan que el clima favorezca la zafra de terneros prevista para mayo y junio.
Martín Filártiga, secretario de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), explicó que las lluvias recientes son fundamentales para la recarga de reservorios de agua y la humidificación del suelo, esenciales para el crecimiento del forraje. “Durante la primavera parecía que tendríamos un periodo normal de lluvias, pero a mediados de diciembre dejaron de caer y el verano fue extremadamente caluroso”, señaló.
En el departamento de Presidente Hayes, las lluvias fueron satisfactorias, mientras que en Boquerón y Alto Paraguay las precipitaciones fueron disparejas. Filártiga expresó su esperanza de que las lluvias actuales marquen el inicio de una temporada regular, clave para garantizar campos en condiciones óptimas para la repoblación ganadera.
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La sequía afecta directamente a la producción de ganado, comenzando por la escasez de forraje, lo que repercute en los periodos de fertilidad y preñez del ganado. “Si el ciclo reproductivo se retrasa, también lo hacen los nacimientos y los porcentajes de destete”, explicó Filártiga.
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En situaciones críticas, algunos ganaderos se ven obligados a trasladar el ganado a campos menos afectados o venderlo a bajo costo. “Cuando no hay reservas forrajeras ni agua, la única opción es trasladar o malvender el ganado”, agregó el representante gremial.
Según la Dirección de Meteorología, se esperan lluvias con tormentas eléctricas en Pozo Colorado, Presidente Hayes, y Mariscal Estigarribia, Boquerón, hasta el jueves, aunque de forma dispersa. Los productores confían en que estas precipitaciones continúen y aseguren mejores condiciones para la producción ganadera.
Fuente: La Nación







