La crisis en la infraestructura educativa del Paraguay alcanzó un punto crítico esta semana cuando cientos de docentes se congregaron frente al Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) en Asunción. La manifestación, organizada por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, expuso las carencias persistentes en el sistema educativo nacional, especialmente en lo referente a instalaciones sanitarias y estructura edilicia básica.
La problemática adquiere especial relevancia considerando que más de 500 instituciones educativas en el país continúan utilizando letrinas como única alternativa sanitaria, según datos oficiales del MEC actualizados a enero de 2025. Esta situación afecta directamente la calidad educativa y las condiciones básicas de salubridad que deberían garantizarse en todos los centros educativos.
El timing de la protesta resulta estratégico, ya que se realiza días antes del inicio del año lectivo 2025 en las instituciones públicas. Los manifestantes buscan visibilizar que, a pesar de los discursos oficiales que posicionan a la educación como prioridad gubernamental, las acciones concretas no se materializan en mejoras sustanciales para la comunidad educativa.
Leé también: Docentes protestan frente al MEC tras masivo aplazo en concurso público
Los docentes agremiados señalan que la falta de infraestructura adecuada no se limita únicamente a las instalaciones sanitarias. El deterioro general de los edificios escolares, la ausencia de espacios apropiados para el desarrollo de actividades académicas y la carencia de equipamiento básico configuran un panorama preocupante para el sistema educativo paraguayo.
Unite a nuestro canal de WhatsApp
La manifestación evidencia también la brecha entre el discurso oficial sobre la importancia de la educación y la realidad que enfrentan diariamente maestros y estudiantes en las aulas. El contraste entre la retórica gubernamental y las condiciones reales de las instituciones educativas genera frustración en la comunidad docente, que ve limitada su capacidad de brindar una educación de calidad.
El reclamo docente trasciende la mera protesta y se convierte en un llamado de atención sobre la necesidad de implementar políticas públicas efectivas que garanticen condiciones dignas para la educación paraguaya. La inversión en infraestructura educativa no solo mejoraría las condiciones laborales de los docentes, sino que impactaría directamente en la calidad educativa y en el futuro del país.







