El mundo del fútbol podría experimentar una verdadera revolución en sus reglas a partir de la próxima temporada. El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha anunciado que el 1 de marzo se llevará a cabo una reunión crucial en Glasgow con la International Football Association Board (IFAB), organismo encargado de definir las reglas del deporte más popular del planeta, para discutir modificaciones que podrían transformar significativamente la manera en que se juega y se arbitran los partidos.
Esta cumbre entre los máximos organismos reguladores del fútbol abordará cuatro aspectos fundamentales: la controvertida regla del fuera de juego, la comunicación entre el árbitro y el VAR, la implementación de un sistema Challenger y la posibilidad de establecer un tiempo efectivo de juego. Estos cambios, de ser aprobados, entrarían en vigor a partir de julio de 2025, marcando el inicio de una nueva era en el fútbol mundial.
La “Ley Wenger” y el fuera de juego
Una de las propuestas más revolucionarias que se discutirán será la reforma de la regla del fuera de juego bajo la llamada “Ley Wenger”. Esta iniciativa, presentada por el legendario ex entrenador del Arsenal, Arsène Wenger, en 2021, busca favorecer el juego ofensivo y simplificar la interpretación de una de las reglas más polémicas del fútbol.
La FIFA considera incluir la “Ley Wenger” a partir de la temporada 2024/25.
✅ Si todo el cuerpo del atacante supera completamente al último defensor; está en offside.
❌ Si una parte del cuerpo del atacante está en «fuera de juego» o posición adelantada (cabeza, hombro,… pic.twitter.com/pPf4kYXU4J
— Futbol de Inglaterra (@Mercado_Ingles) November 19, 2023
La propuesta de Wenger establece un cambio fundamental: un jugador solo estaría en posición de fuera de juego si su cuerpo supera completamente la línea del último defensor. Esto significa que mientras cualquier parte del cuerpo del atacante esté alineada con el defensor, la posición sería reglamentaria. Este cambio no solo busca facilitar la labor de árbitros y VAR al eliminar las decisiones milimétricas, sino también promover un fútbol más ofensivo y espectacular.
Transparencia en las decisiones arbitrales
Otro punto clave en la agenda será la mejora en la comunicación de las decisiones arbitrales. La FIFA estudia la posibilidad de que los árbitros expliquen en tiempo real los motivos de sus decisiones, especialmente aquellas revisadas por el VAR. Esta medida ya fue probada con éxito durante el Mundial Femenino de 2023, donde la selección española se alzó con el título.
Pierluigi Collina, presidente de la Comisión de Árbitros de la FIFA y ex colegiado de prestigio mundial, ha destacado que esta iniciativa persigue hacer “más comprensible para todas las partes interesadas del fútbol” las decisiones arbitrales, beneficiando tanto a los espectadores presentes en el estadio como a quienes siguen el partido por televisión.
El sistema Challenger inspirado en otros deportes
La posible introducción de un sistema Challenger, similar al utilizado en baloncesto y tenis, representa otro cambio significativo en la forma de utilizar la tecnología en el fútbol. Este sistema transformaría radicalmente el papel del VAR, convirtiéndolo en una herramienta que los entrenadores podrían solicitar un número limitado de veces durante el partido.
Con este mecanismo, los equipos dispondrían de un número definido de “desafíos” para solicitar la revisión de jugadas polémicas o decisiones arbitrales controvertidas. El objetivo es doble: por un lado, reducir el número de intervenciones del VAR que interrumpen el ritmo del juego y, por otro, otorgar a los equipos cierto control sobre las revisiones, limitándolas a aquellas situaciones que consideren realmente importantes.
Tiempo efectivo para combatir las pérdidas de tiempo
La última gran reforma en discusión será la posible implementación del tiempo efectivo de juego, una medida destinada a combatir las tácticas dilatorias y aumentar el tiempo real de actividad durante los partidos. Esta propuesta contemplaría la introducción de un sistema similar al utilizado en deportes como el fútbol sala o el baloncesto, donde el cronómetro se detiene cada vez que el balón no está en juego.
Esta medida busca eliminar las controversias relacionadas con el tiempo añadido y las pérdidas de tiempo deliberadas, garantizando que los 90 minutos reglamentarios correspondan realmente a tiempo de juego efectivo. Además, podría tener un impacto significativo en las estrategias de los equipos, especialmente en los minutos finales de los partidos.
El futuro del fútbol se decide en Glasgow
La reunión de Glasgow representa un momento crucial para la evolución del fútbol moderno. Las decisiones que tomen la FIFA y la IFAB podrían transformar profundamente el deporte rey, adaptándolo a las demandas de una nueva era donde la tecnología y la transparencia juegan un papel cada vez más importante.
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Independientemente de cuáles sean las medidas finalmente aprobadas, lo cierto es que el fútbol, como todos los grandes deportes, está en constante evolución. Los posibles cambios para 2025 reflejan la voluntad de modernizar el juego, haciéndolo más dinámico, justo y comprensible para todos los aficionados alrededor del mundo.
El balón está ahora en el tejado de los organismos reguladores, quienes tienen la responsabilidad de preservar la esencia del fútbol mientras lo adaptan a los nuevos tiempos. El 1 de marzo, Glasgow no solo será testigo de un debate técnico sobre reglas deportivas, sino que podría marcar el inicio de una nueva era en la historia del deporte más popular del planeta.
Fuente: Sport.es







