(Foto: Composición Infobae - REUTERS)
La compañía de vehículos eléctricos Tesla ha experimentado un preocupante inicio de 2025, con indicadores comerciales y financieros que revelan dificultades significativas en sus principales mercados.
Según datos recientes, las ventas de la empresa dirigida por Elon Musk sufrieron una contracción de más del 45% durante enero en la Unión Europea y Reino Unido, mientras que en China, considerado uno de sus mercados estratégicos, se registró una disminución del 11%. Estas cifras negativas contrastan notablemente con el comportamiento general del sector de automóviles eléctricos en Europa, donde las ventas incrementaron más de un tercio en el mismo período.
El revés comercial se ha visto acompañado por un severo deterioro en los indicadores bursátiles de la compañía
Las acciones de Tesla han experimentado una depreciación del 30% únicamente en febrero, acumulando una pérdida superior al 40% desde que alcanzaron su valoración máxima histórica a mediados de diciembre pasado.
La contracción en el valor de los títulos durante la semana actual ha provocado que la capitalización de mercado de Tesla cayera por debajo del umbral del billón de dólares estadounidenses, situación que no se presentaba desde noviembre del año anterior y que representa un punto de inflexión para lo que había sido considerada una de las empresas tecnológicas más valiosas del mundo.
Especialistas del sector atribuyen el declive de Tesla principalmente a la intensificación de la competencia en el mercado europeo durante los últimos años. Fabricantes provenientes de China y otras naciones han logrado posicionar vehículos eléctricos con precios más accesibles y características técnicas comparables, erosionando la ventaja competitiva que Tesla había mantenido como pionera en el sector.
Russ Mould, director de inversiones de AJ Bell, identifica esta presión competitiva como el factor determinante en la disminución de las ventas registrada durante enero, señalando que los consumidores ahora disponen de alternativas viables que anteriormente no existían.
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La reducción en la participación de mercado de Tesla ocurre en un contexto donde la adopción de vehículos eléctricos continúa acelerándose en Europa, lo que sugiere que el problema no radica en la demanda global del sector sino en la capacidad de la compañía para mantener su posición predominante.
La convergencia entre la maduración del mercado de vehículos eléctricos y la aparición de competidores con estructuras de costos más eficientes ha generado un entorno comercial más desafiante para Tesla, obligando a la empresa a reconsiderar aspectos fundamentales de su estrategia de penetración en mercados internacionales.
Adicionalmente, algunos analistas sugieren que existe un factor complementario que podría estar influyendo en las decisiones de compra de los consumidores.
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Según Mould, el creciente perfil político adoptado por Elon Musk en los últimos tiempos podría estar disuadiendo a ciertos segmentos del mercado de adquirir vehículos Tesla.
El panorama actual plantea interrogantes sobre la capacidad de Tesla para revertir esta tendencia negativa en un entorno cada vez más competitivo. La combinación de presiones comerciales, financieras y reputacionales configura un escenario complejo que requerirá ajustes estratégicos significativos para recuperar la confianza de inversores y consumidores.
Fuente: BBC
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