El papa Francisco será sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, cumpliendo su deseo de una despedida marcada por la austeridad. Según comunicó el Vaticano, el pontífice dejó instrucciones precisas en su testamento, en las que solicitó una tumba sencilla y sin honores excesivos.
La sepultura estará ubicada entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza. Consiste en una losa de mármol con la inscripción “FRANCISCUS” y una cruz pectoral en plata. El financiamiento fue cubierto por un benefactor anónimo, siguiendo los deseos personales del papa.
Las ceremonias funerarias se caracterizan por su sobriedad. El ataúd, expuesto en la Basílica de San Pedro, fue elaborado con madera y zinc, rompiendo con la tradición de los ataúdes triples. En su interior se colocaron elementos que representan su vida y pontificado.
Francisco eligió ser enterrado en Santa María la Mayor por su fuerte vínculo con la Virgen Salus Populi Romani. El papa visitaba la basílica antes y después de cada viaje apostólico, y mantuvo esa tradición hasta poco antes de su fallecimiento.
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La tumba estará abierta al público desde el 27 de abril, un día después del funeral. Actualmente, el sitio permanece protegido por una estructura de madera, mientras se finalizan los trabajos de acondicionamiento.
El funeral y traslado del cuerpo hasta la basílica contarán con presencia internacional. Líderes como Donald Trump y Felipe VI (rey de España), entre otros más confirmaron asistencia.
Fuente: Infobae
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