Foto: Ilustrativa.
La Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos emitió esta semana un nuevo informe donde ratifica la permanencia de Paraguay en su “lista de vigilancia” por infracciones a la propiedad intelectual. El documento evalúa la efectividad de diferentes países en la protección de derechos de autor, patentes y marcas registradas, ubicando al país guaraní en una categoría de preocupación intermedia para la potencia norteamericana.
A pesar de que el informe reconoce un incremento en los esfuerzos de las autoridades paraguayas tras el acuerdo firmado con Estados Unidos en 2022, señala que estos avances resultan insuficientes frente a la magnitud del problema. Por otra parte, el documento subraya un retroceso importante en el ámbito judicial, ya que durante 2024 se registró una disminución en el número de condenas relacionadas con delitos contra la propiedad intelectual en comparación con periodos anteriores.
Ciudad del Este continúa siendo el principal foco de preocupación para las autoridades estadounidenses. Así mismo, el informe la identifica como “uno de los principales centros de distribución y venta de bienes falsificados en la región”. Además, advierte sobre un fenómeno preocupante: la transformación de esta ciudad fronteriza en un centro de manufactura y «terminación» de productos falsificados, lo que representa una evolución en la cadena de valor de este tipo de actividades ilícitas.
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La situación, aunque preocupante, no alcanzó niveles que justifiquen la inclusión de Paraguay en la categoría más severa de vigilancia. De hecho, el país guaraní evitó figurar en la “lista prioritaria”, donde se encuentran naciones que generan mayor inquietud para Estados Unidos en materia de piratería y otras violaciones de derechos intelectuales, como Argentina, Chile, China, India, Indonesia, México, Rusia y Venezuela.
Paraguay comparte su categoría con otros 17 países, entre ellos varios de la región como Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala y Perú. Este grupo representa un nivel intermedio de preocupación para las autoridades comerciales estadounidenses, quienes mantienen un monitoreo constante sobre sus avances en la materia.
Fuente: ABC Color
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