Foto: Gentileza.
En un operativo enfocado en combatir la contaminación sonora, la Municipalidad de Presidente Franco destruyó más de 200 caños de escape libre, conocidos popularmente como “roncadores”. Estos dispositivos, incautados entre fines de 2024 y los primeros meses de 2025, fueron aplastados con una motoniveladora y reducidos a chatarra.
La Dirección de Tránsito local informó que la acción responde a reiteradas quejas vecinales por el ruido excesivo que generan estos escapes, especialmente durante la noche. “Nuestra obligación es velar por el descanso y la seguridad de los ciudadanos”, expresó el director Osvaldo Sánchez.
El funcionario explicó que aunque el uso de roncadores disminuyó en el centro de la ciudad, todavía hay zonas conflictivas donde los controles continuarán de forma permanente y aleatoria.
Sánchez recordó que el uso de estos escapes está prohibido por ordenanzas municipales y su instalación implica una multa de G. 1.076.270, además de la incautación del vehículo. Para recuperarlo, el propietario debe reemplazar el escape por uno homologado.
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Más allá del ruido, los escapes libres también representan un riesgo en el tránsito. “El sonido fuerte puede asustar a otros conductores y provocar accidentes”, advirtió.
El llamado de la comuna se dirige especialmente a los jóvenes, quienes suelen instalar bocas modificadas en sus motocicletas. En otras localidades como Ciudad del Este y Santa Rita ya se realizaron acciones similares. En CDE incluso se construyó un arbolito navideño con los escapes destruidos como forma de concienciación.
Fuente: ÚH
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