Imagen ilustrativa. ChatGPT.
La Cámara de Senadores otorgó media sanción al proyecto de ley “Que regula el ejercicio profesional del farmacéutico”, un paso crucial hacia la modernización del marco normativo del sector farmacéutico nacional. El proyecto ahora será remitido a la Cámara de Diputados para su análisis y eventual aprobación, reflejando un amplio consenso político respecto a la necesidad de definir claramente las competencias, derechos y responsabilidades de los profesionales farmacéuticos en el país.
Esta iniciativa legislativa fue presentada por un grupo multipartidario compuesto por los senadores Antonio Barrios (ANR, HC), Esperanza Martínez (FG), Eduardo Nakayama (ex PLRA), Derlis Osorio (ANR), Gustavo Leite (ANR, HC) y Norma Aquino (ANR, HC). La aprobación por parte del Senado contó con importantes modificaciones planteadas por la Comisión de Legislación, presidida por el senador Derlis Maidana (ANR, HC), quien actuó además como vocero durante la discusión plenaria.
Entre los cambios más destacados al texto original figura la exclusividad otorgada a títulos universitarios acreditados, eliminando así la referencia previa a “institutos”, con el objetivo de garantizar la excelencia académica y profesional de quienes ejerzan la farmacia en Paraguay. Esta medida busca asegurar estándares educativos elevados y acordes a los requerimientos sanitarios actuales.
Otra modificación significativa fue la eliminación del requisito que exigía que el cargo de Director Nacional de Vigilancia Sanitaria (DINAVISA) fuese ocupado exclusivamente por un profesional farmacéutico. Esta decisión amplía el abanico de profesionales elegibles, aunque mantiene criterios técnicos estrictos para garantizar la eficiencia en la administración de esta crucial dependencia responsable de la regulación y vigilancia sanitaria.
Durante el debate, el senador Maidana subrayó que la nueva normativa establece principios fundamentales que robustecen significativamente el rol del farmacéutico dentro del sistema nacional de salud. El proyecto identifica explícitamente como farmacéuticos a aquellos profesionales con títulos de grado emitidos por universidades debidamente acreditadas, reconociendo claramente sus funciones en áreas clave tales como dispensación de medicamentos, control de calidad, investigación farmacéutica, docencia universitaria y asesoramiento en políticas de salud pública.
Asimismo, el proyecto detalla de forma precisa las competencias profesionales del farmacéutico, como la dirección técnica en farmacias, participación activa en equipos multidisciplinarios, investigación científica, así como la supervisión y garantía de calidad de productos sanitarios. Este marco regulatorio busca fortalecer la posición del farmacéutico como profesional indispensable en el ámbito asistencial, educativo y de gestión en salud.
En términos de derechos laborales, la normativa representa un avance significativo al incorporar beneficios específicos para los farmacéuticos, incluyendo bonificaciones por exposición a riesgos, exámenes médicos periódicos obligatorios y el derecho a la objeción de conciencia bajo circunstancias específicas. Estos derechos buscan mejorar notablemente las condiciones laborales del sector, equiparándolas a las de otros profesionales sanitarios.
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Por otro lado, la ley impone obligaciones claras para asegurar la actualización constante del registro profesional y la capacitación continua, elementos esenciales para que los farmacéuticos mantengan competencias adecuadas en un campo que avanza rápidamente debido a los continuos desarrollos científicos y tecnológicos en materia de salud y medicamentos.
Este proyecto legislativo representa un hito en la regulación sanitaria paraguaya, potenciando el papel del farmacéutico en beneficio directo del sistema nacional de salud y del bienestar ciudadano.
Fuente: ABC Color
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