Fachada del Campus de Harvard. Imagen: picture-alliance/AP Photo/C. Krupa
La administración del expresidente Donald Trump sorprendió este jueves con una medida sin precedentes: revocar la autorización de la Universidad de Harvard para inscribir estudiantes extranjeros. Según el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, la institución permitió un ambiente hostil hacia estudiantes judíos y mantuvo presuntos vínculos con el Partido Comunista Chino, lo que motivó la drástica decisión.
La disposición implica que Harvard no podrá recibir nuevos estudiantes internacionales y que aquellos actualmente matriculados deberán ser transferidos a otras universidades acreditadas o abandonar el país. La orden, difundida por medio de un comunicado oficial, marca una escalada significativa en el enfrentamiento entre la actual administración republicana y una de las universidades más influyentes del mundo.
Las autoridades federales acusan a Harvard de “permitir que agitadores antiestadounidenses y proterroristas” actúen impunemente en su campus, supuestamente agrediendo a estudiantes de origen judío. La acusación se vincula con protestas estudiantiles recientes por la situación en Gaza, que generaron divisiones en varias universidades estadounidenses.
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Asimismo, el informe del Departamento de Seguridad Nacional afirma que la universidad habría colaborado con entidades relacionadas al Partido Comunista Chino, entre ellas, una supuesta organización paramilitar que operó en el campus en 2024. Aunque no se presentó evidencia pública detallada, la medida fue adoptada de forma inmediata y sin posibilidad de apelación directa.
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La comunidad académica respondió con preocupación a la medida, señalando su impacto sobre miles de estudiantes internacionales que cursan programas de grado y posgrado en Harvard. Desde el ámbito legal, se anticipa una serie de demandas constitucionales y reclamos ante cortes federales para frenar la aplicación de la orden.
Mientras tanto, se desconoce la postura oficial de Harvard ante esta decisión, aunque se prevé una declaración institucional en las próximas horas. Diversas asociaciones universitarias y defensores de derechos civiles ya calificaron la medida como un acto de censura y una amenaza a la autonomía educativa en Estados Unidos.
Fuente: DW
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