Marco Aurelio González (d), vicedecano de la Facultad de Derecho UNA, junto al "significativamente corrupto" -para EE.UU.- Jorge Bogarín Alfonso en el acto del lanzamiento de su candidatura al Consejo Directivo. Gentileza
El Tribunal de Ética de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) aún no fue conformado formalmente, a pesar de estar designado por resolución desde marzo de 2025. La exmagistrada Patricia Blasco, una de las integrantes nombradas, explicó que no fueron convocados a sesión alguna ni eligieron a un presidente, condición previa para su funcionamiento.
Ante la denuncia pública sobre la participación del vicedecano y actual procurador general de la República, Marco Aurelio González, en un acto político universitario, Blasco sostuvo que el órgano no puede actuar de oficio. Según el reglamento vigente, se requiere una denuncia formal para que el tribunal pueda intervenir.
González fue visto en el acto de lanzamiento del movimiento estudiantil y docente “Es nuestro momento”, encabezado por Jorge Bogarín Alfonso, declarado significativamente corrupto por el Gobierno de Estados Unidos. El evento tuvo lugar el 16 de mayo y su difusión generó una fuerte polémica en la comunidad académica.
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El abogado Hugo Estigarribia criticó que el Tribunal no haya intervenido de oficio, argumentando que su sola conformación debería habilitar su actuación ante hechos públicos y notorios. Blasco respondió que recomendó la presentación formal de una denuncia como única vía reglamentaria para iniciar cualquier procedimiento.
El reglamento de la Facultad establece en su artículo 43 que es una falta grave para un vicedecano utilizar su cargo para influir en elecciones universitarias. A su vez, el artículo 6° del reglamento del Tribunal de Ética señala que solo debe sesionar si existen expedientes en trámite.
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La participación del procurador en el evento político podría, además, contravenir la Ley Orgánica de la Procuraduría, que prohíbe ejercer funciones paralelas al cargo, excepto la docencia en horas cátedra. Estigarribia sostiene que la doble función de González es jurídicamente incompatible.
La designación de González como vicedecano podría ser nula, lo que abriría la puerta a impugnaciones académicas y a una eventual intervención de la Facultad. Por ahora, no hay respuestas oficiales por parte del Consejo Directivo ni del Rectorado.
Fuente: ABC Color
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