Trabajadores del sector delivery manifestaron su preocupación ante la creciente ola de inseguridad, que en las últimas semanas se cobró una nueva víctima en el barrio San Francisco. Desde el sindicato del gremio, se advirtió que muchos ya contemplan portar armas como forma de autodefensa, ante lo que consideran un abandono total por parte de las autoridades.
Federico Ferreira, vocero del sindicato, señaló que la situación ha superado todos los límites y cuestionó duramente al sistema judicial y al Ministerio Público. Afirmó que, con el reciente asesinato, ya son al menos 17 los trabajadores de plataformas y deliverys que perdieron la vida en hechos violentos.
Ferreira calificó al Poder Judicial como “aplazado y desfasado”, mientras que tildó a la Fiscalía de “inoperante”. Denunció que los casos no avanzan, no se investigan y los responsables rara vez enfrentan consecuencias, lo que incrementa la sensación de desprotección.
El barrio San Francisco fue señalado como una de las zonas más peligrosas para quienes se dedican a esta labor. Según Ferreira, el territorio estaría controlado por clanes criminales, quienes operan con impunidad tanto de día como de noche, en un contexto donde la droga y la violencia son moneda corriente.
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Los trabajadores afirman que ya no se sienten seguros ni para realizar entregas básicas. Pocos se animan a ingresar en ciertos sectores, mientras crece el temor entre los repartidores por convertirse en nuevas víctimas de la criminalidad.
Ante este panorama, desde el gremio no se descarta que cada vez más deliverys opten por armarse, una medida extrema que refleja el grado de desesperación frente a un Estado ausente en materia de seguridad urbana.
Fuente: Megacadena
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