La Cámara de Senadores volvió a poner freno al tratamiento de la acción de inconstitucionalidad presentada por la exsenadora Kattya González, al recusar a dos integrantes de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia. La decisión fue impulsada por el presidente del Senado, Basilio “Bachi” Núñez (ANR-HC), quien defendió la medida como una forma de “respetar la Constitución Nacional”.
Los recusados son el ministro de la Corte Víctor Ríos y el camarista Esteban Kriskovich. Ambos formaban parte del tribunal que debía estudiar la acción interpuesta por González hace más de un año, tras su polémica destitución en febrero de 2024.
Según Núñez, Ríos fue recusado por haber emitido declaraciones públicas relacionadas al caso y por su pasado como legislador. En cuanto a Kriskovich, no se presentó una causa específica. El escrito fue elaborado por un equipo jurídico contratado por el Senado, supuestamente con el respaldo de los 23 senadores que votaron por la salida de González.
“Nos reunimos con varios colegas y se decidió encomendar al equipo jurídico esta recusación”, expresó Núñez, dejando en evidencia que la decisión fue política y no jurídica.
La reacción de la oposición no se hizo esperar. El senador Rafael Filizzola calificó la recusación como “sorprendente” y señaló que ninguna de las razones es válida. “Hacer una declaración general no es emitir una preopinión”, afirmó sobre el caso de Víctor Ríos.
También cuestionó que el equipo jurídico del Senado actúe por encima del acta oficial del Congreso: “¿Por qué el abogado del Congreso debería decir lo que los senadores no dijimos? Eso está en acta, no tiene sentido agregar nada”.
La senadora Celeste Amarilla fue más directa y denunció un exceso de atribuciones por parte del presidente del Congreso. “Él no tiene un poder nuestro para decidir en el caso de un par”, sostuvo, asegurando que las decisiones que afectan a colegas deben debatirse en el pleno.
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Según Amarilla, el oficialismo no teme a González, sino a tener que volver a enfrentarse al fallo de la Corte. “Tienen miedo de volver a poner la cara en un acto tremendo de ilegalidad e injusticia”, concluyó.
Con esta nueva maniobra, el expediente de Kattya González queda nuevamente suspendido. Mientras tanto, la Corte no puede avanzar con el tratamiento de fondo, y el caso continúa atrapado entre el fuero judicial y la estrategia política del oficialismo.
Fuente: ÚH
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