Mientras varias estaciones de servicio ajustaron sus precios con subas de hasta G. 850 por litro, el ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, descartó cualquier tipo de intervención del Estado. En cambio, responsabilizó a los consumidores por decidir dónde y a cuánto comprar el combustible.
La declaración se dio en medio de una coyuntura internacional marcada por tensiones entre Irán, Israel y Estados Unidos, que generaron variaciones abruptas en el mercado petrolero. Si bien la cotización del crudo Brent retrocedió un 3,62 % tras el anuncio de un alto el fuego, la incertidumbre llevó a emblemas privados a subir sus precios en el país.
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Consultado sobre estos aumentos, Giménez afirmó que se trata de decisiones individuales en un mercado que considera plenamente competitivo. “Hay emblemas que subieron y otros que no. Petropar, por ejemplo, sigue manteniendo su tarifa actual porque no encuentra razones para ajustarla”, señaló en entrevista con NPY.
El ministro fue más allá al sugerir que, ante cualquier disconformidad, los consumidores simplemente deberían optar por otras estaciones. “La sanción la hace el consumidor. Si no te gusta el precio, manejá dos cuadras y cargá en otra”, sostuvo.
Giménez también explicó que no se contemplan sanciones para los emblemas, al considerar que no hay evidencias de prácticas abusivas. Según su visión, cada empresa tiene derecho a fijar sus propios precios, y el usuario elige libremente.
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Para casos en que el consumidor se sienta afectado, el ministro sugirió acudir a la Secretaría de Defensa del Consumidor (Sedeco). No obstante, insistió en que no hay violaciones a los derechos del usuario en el contexto actual.
Por otro lado el ministro de Economía, Carlos Fernández Valdovino, respaldó esta postura. Aseguró que la presión de los consumidores puede influir directamente en las decisiones de los emblemas privados. “Suficiente castigo van a tener con la gente yendo a cargar a Petropar”, expresó.
Fuente: ÚH
