Foto: Gentileza.
La afirmación del presidente Santiago Peña de que Paraguay fue la nación más próspera de la región antes de la Guerra de la Triple Alianza reavivó un viejo debate sobre la visión idealizada del pasado nacional. En su reciente informe de gestión ante el Congreso, el mandatario describió al país como un “gigante dormido” que está listo para despertar, evocando una supuesta época dorada previa al conflicto bélico de 1864-1870.
“Éramos la nación más próspera de la región”, sostuvo Peña, aludiendo a una etapa de desarrollo industrial y autosuficiencia económica, que según él, despertó recelos regionales y derivó en la guerra. El presidente utilizó este marco histórico para advertir sobre “intereses mezquinos” que podrían frenar el progreso actual del país.
Sin embargo, el historiador Hérib Caballero Campos cuestionó abiertamente esta interpretación. En contacto con la radio Monumental 1080, aseguró que esa imagen responde más a un relato político que a datos verificables. “Decir que Paraguay era el país más avanzado antes de la guerra es un mito bastante difundido, reforzado durante décadas en la educación oficial”, explicó.
Caballero señaló que este discurso se origina en las enseñanzas de Juan E. O’Leary, figura histórica del Partido Colorado, cuya narrativa nacionalista fue ampliamente promovida durante el siglo XX.
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Aunque reconoció los avances en infraestructura impulsados por el gobierno de Carlos Antonio López, como las fundiciones de hierro o el ferrocarril, indicó que el país no contaba con universidades ni con un volumen significativo de exportaciones.
“No se puede comparar el nivel de desarrollo de Paraguay con el de potencias regionales como Brasil o Argentina en ese periodo”, apuntó. También mencionó que en los primeros meses de la Guerra de la Triple Alianza, el Estado paraguayo tuvo que solicitar donaciones de caballos, ropa y alimentos para abastecer al ejército, lo que demuestra la fragilidad económica de entonces.
Fuente: ÚH
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