Productor pierde más de 6.000 plantas de tomate a causa de lluvias y heladas en Misiones. Foto: Gentileza.
Una inversión de G. 60 millones y el trabajo de semanas se perdieron por completo para Rody Amarilla, productor frutihortícola de 38 años, residente en la colonia Uruguaya de San Ignacio, Misiones. Su cultivo de 6.200 plantas de tomate fue arrasado por las lluvias intensas y las heladas consecutivas que se registraron en la última semana de junio.
Con la esperanza de obtener una producción mínima de cuatro kilos por planta, Amarilla proyectaba cosechar cerca de 25.000 kilos de tomate, que a precio base de G. 6.000 por kilo le hubieran dejado una ganancia estimada de G. 148 millones. Pero el clima no dio tregua.
“El temporal destruyó todo. Trabajamos día y noche para intentar salvar las plantas, pero las heladas terminaron de fulminarlas”, lamentó el productor. Las lluvias prolongadas ya habían debilitado el cultivo, y tres noches consecutivas de heladas acabaron con las esperanzas del equipo. Solo las plantas de locote resistieron, gracias a medidas preventivas que lograron aplicar.
La huerta genera empleo directo para siete personas y un total de once trabajadores si se incluye al ingeniero agrónomo y la cocinera. Ahora, todos quedaron en incertidumbre. “Perdimos todito, nos quedamos en cero, no tenemos a dónde recurrir”, expresó Amarilla, entre lágrimas.
Además de la pérdida económica, el productor cuestionó la falta de respaldo estatal. Dijo que al no contar con título de propiedad, no puede acceder a créditos formales. “Necesitamos préstamos con dos años de gracia y tasas bajas. No se puede salir adelante con sobrecitos de semillas para la foto”, reclamó.
También criticó la débil presencia del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) en la zona, afirmando que los técnicos que quieren ayudar enfrentan trabas políticas y falta de recursos. “No hay infraestructura real, y encima debemos competir con el contrabando sin ningún tipo de protección”, señaló.
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Como joven agricultor, aseguró que el papeleo burocrático no se adapta a su realidad. “No tengo tiempo de hacer papeles, pero sí puedo mostrar el trabajo que hacemos cada día”, manifestó.
Finalmente, instó al ministro de Agricultura, Miguel Godoy, a visitar el distrito y ver en el terreno las consecuencias que sufren los pequeños productores. “Que vengan a ver la realidad, no a sacarse fotos”, reclamó Amarilla, con el anhelo de que esta vez, su pedido no caiga en saco roto.
Fuente: ÚH
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