Lo que una mosca puede dejar en tu comida en solo 2 segundos

Una escena común al comer al aire libre puede esconder un riesgo inesperado: el breve paso de una mosca por tu plato basta para contaminar los alimentos con miles de bacterias. Así lo demuestra un estudio reciente que alerta sobre el verdadero impacto de ese contacto fugaz.

La investigación fue liderada por la Universidad Tecnológica de Nanyang, en Singapur, y publicada en la revista Scientific Reports. El trabajo analizó a fondo el material genético de 116 moscas domésticas y moscardones, revelando que transportan cientos de especies bacterianas en su cuerpo, especialmente en las patas y las alas, que son justamente las zonas que más entran en contacto con la comida.

El estudio utilizó secuenciación genómica y análisis metagenómico para identificar las bacterias. El resultado fue claro: las patas y alas concentran la mayor diversidad microbiana, convirtiéndose en verdaderas herramientas de dispersión bacteriana. Según el director del estudio, Stephan Schuster, “las moscas recogen bacterias en sus patas, las extienden por sus alas y las dispersan donde se posan”.

Entre los hallazgos más preocupantes se encuentra la detección de Helicobacter pylori, una bacteria asociada a úlceras gástricas y al cáncer de estómago. También se identificaron otras bacterias comunes en infecciones digestivas, urinarias o respiratorias, como Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae o Acinetobacter baumannii.

Lo alarmante es que la transferencia es mecánica, no biológica: la mosca no necesita picar ni excretar para contaminar. Basta con que se pose sobre la comida por unos segundos. En uno de los ensayos, una sola mosca dejó hasta 30.000 colonias bacterianas viables sobre una superficie estéril, tras caminar brevemente luego de estar en contacto con un lugar contaminado.

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La procedencia de estas bacterias también preocupa. Muchas moscas se alimentan y reproducen en basureros, excrementos o materia en descomposición. Cuando se posan sobre alimentos, arrastran consigo el ecosistema bacteriano de esos ambientes.

Aunque no toda exposición conduce a una infección, el riesgo depende del tipo de bacteria y de la condición del huésped. En personas sanas, el sistema inmunológico suele responder eficazmente, pero el peligro sigue presente y es importante conocerlo.

Fuente: Europa Press

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