Foto: Andrés Catalán.
El transporte público del área metropolitana volverá a quedar parcialmente paralizado desde el lunes 21 de julio. Esta vez, los empresarios de Cetrapam anuncian un paro de 72 horas, amparados en la ya conocida fórmula: subsidios atrasados, tarifa insuficiente y la falta de respuestas por parte del Gobierno.
Tras una asamblea, el gremio presidido por César Ruiz Díaz informó que “se ha llegado a esta triste decisión”, frase ya habitual en cada anuncio de paro. Según argumentan, la medida responde a los mismos reclamos de siempre, entre ellos la garantía de cobro del subsidio antes del día 20 de cada mes, mediante un decreto presidencial.
Pero hay una novedad en el guion: ahora exigen que el subsidio ya no sea transferido a las empresas, sino directamente a las tarjetas de los usuarios. Una sugerencia que, de concretarse, alteraría toda la lógica que el propio gremio defendió durante años.
Leé más: Gobierno promete pagar subsidio a transportistas en julio
El paro afectará potencialmente a 1.500 buses del sistema, aunque aún no se definió con el Viceministerio de Transporte cuántas unidades estarán obligadas a operar bajo el esquema de servicio mínimo. En otras palabras, la ciudadanía debe prepararse para tres días de incertidumbre.
Ruiz Díaz insistió en que “siempre se puede todo”, pero responsabilizó al Viceministerio, encabezado por Emiliano Fernández, por lo que considera una falta de voluntad política. Con tono irónico, pidió a las autoridades que “dejen de jugar con la ciudadanía”, aunque los que dejarán sin transporte a miles serán, una vez más, los empresarios.
Unite a nuestro canal de Facebook
La paradoja es evidente: los mismos actores que aseguran buscar mejoras para el servicio, son los que interrumpen su funcionamiento como mecanismo de presión. Mientras tanto, los usuarios seguirán sin aire acondicionado, con demoras, sin frecuencias y, ahora, también sin buses.
El Gobierno, hasta el momento, no respondió formalmente al anuncio del paro. La expectativa se centra en si se instalará una mesa de negociación de última hora o si el lunes comienza otra semana bajo la lógica del castigo ciudadano como forma de diálogo.
Fuente: ABC Color
Esta web usa cookies.