Imagen: Kaitlyn Carpenter/AP/dpa/picture alliance
El pueblo turístico de Ruidoso, ubicado en las montañas del centro-sur de Nuevo México, fue escenario de una violenta inundación. Una crecida repentina del río Ruidoso, provocada por intensas lluvias monzónicas, dejó a decenas de personas atrapadas en sus hogares y vehículos, y arrastró al menos una vivienda río abajo.
Las impactantes escenas se viralizaron rápidamente en redes sociales. Un video muestra una casa completa siendo arrastrada por el agua fangosa del río, entre árboles, sin que hasta el momento se sepa si había personas dentro. “He visto el video. No sabemos si había alguien en la casa”, declaró Danielle Silva, vocera del Departamento de Seguridad Nacional y Gestión de Emergencias de Nuevo México.
La respuesta rápida de la policía local y la Guardia Nacional fue clave. Se realizaron al menos 85 rescates en diferentes puntos de la zona, donde el agua subió de forma sorpresiva e intensa. El río alcanzó un nivel récord de 6,2 metros en cuestión de horas, y aunque comenzó a retroceder por la noche, los equipos continúan revisando los escombros en busca de posibles víctimas.
El terreno afectado ya estaba en condiciones frágiles debido a un incendio forestal que devastó la región en junio, seguido de lluvias que erosionaron aún más el suelo. Esto facilitó que las nuevas precipitaciones provocaran una avalancha de barro y agua sin precedentes.
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Ruidoso es una localidad conocida por su belleza natural, con estaciones de esquí y senderos de verano que cada año atraen a miles de visitantes. Está ubicada a unos 185 km al sur de Albuquerque. Sin embargo, este evento extremo vuelve a poner en alerta a las autoridades sobre la vulnerabilidad del área ante fenómenos climáticos cada vez más agresivos.
El desastre en Ruidoso ocurre solo cuatro días después de otra inundación devastadora en Texas Hill Country, donde al menos 109 personas murieron y más de 160 siguen desaparecidas. La situación en el suroeste de Estados Unidos plantea una urgente reflexión sobre los efectos de la crisis climática en zonas turísticas y residenciales.
Fuente: DW
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