Instituto Nacional del Cáncer. Foto: Gentileza.
El Ministerio de Salud Pública abrió un sumario administrativo y presentó una denuncia penal tras confirmarse la desaparición de componentes esenciales de un equipo de braquiterapia en el Instituto Nacional del Cáncer (Incán), equipo destinado al tratamiento de pacientes oncológicos.
La irregularidad fue detectada en enero de este año, cuando técnicos de la empresa representante acudieron a reinstalar el dispositivo, que había sido retirado en 2014. Los componentes, que debían estar en depósito dentro del propio hospital, no fueron hallados, según relató el asesor jurídico del ministerio, doctor Gustavo Irala.
Como resultado de una investigación interna, se recomendó la apertura de sumario a tres funcionarios presupuestados y uno contratado, todos ellos con responsabilidades en el manejo del equipo. Paralelamente, se formalizó una denuncia penal que está actualmente en manos de la fiscal Olga Martínez.
De comprobarse las faltas, los involucrados podrían ser sancionados con medidas que van desde la suspensión hasta la destitución del cargo, según la gravedad de los hechos.
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El equipo en cuestión es una unidad de braquiterapia, fundamental para ciertos tratamientos contra el cáncer. Ante la imposibilidad de recuperar las piezas extraviadas, el Ministerio de Salud resolvió seguir la recomendación de la empresa proveedora y proceder con la compra de un nuevo aparato.
El costo estimado del nuevo equipo ronda los USD 162.000, una inversión necesaria pero que representa un gasto no previsto para el sistema público de salud. El caso genera preocupación no solo por el perjuicio económico, sino también por el impacto en la continuidad del servicio a pacientes.
Fuente: El Nacional
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