Sistema RAC en IPS. Gentileza
Usuarios del Instituto de Previsión Social (IPS) denunciaron una vez más la precariedad del sistema de salud que ofrece la institución. Las quejas se enfocan en la escasez de personal, la falta persistente de medicamentos y las complicaciones para obtener turnos médicos.
A pesar de las declaraciones del presidente del Consejo de Administración del IPS, Jorge Brítez, quien afirmó recientemente que “la casa está empezando a estar en orden”, las denuncias de los asegurados contrastan con el discurso oficial. Brítez insistió en que la situación mejorará con las inversiones en infraestructura.
Gladys Ayala, asegurada, relató su experiencia en urgencias del Hospital Central, donde solo un enfermero se encontraba en admisión. Señaló que esperó horas para ser atendida, junto a decenas de pacientes que requerían asistencia inmediata.
En Luque, Yolanda Paredes también expresó su malestar por la falta de atención. Criticó al presidente Santiago Peña por su aparente desinterés en el sistema de salud pública y recordó que mientras el mandatario viaja al exterior, las instalaciones del IPS siguen deterioradas.
Marta Santa Cruz, otra asegurada, responsabilizó a los “fanáticos del pañuelo pytã” por el deterioro institucional. Denunció que los políticos acceden a servicios de salud privados o internacionales, mientras el ciudadano común debe enfrentar condiciones deficientes.
La misma asegurada comentó que logró agendar un turno con un traumatólogo solo después de cinco días de intentos consecutivos por teléfono. Finalmente, el turno fue asignado para dentro de 22 días, situación que refleja el colapso en el sistema de agendamiento.
El titular del IPS respondió que la falta de medicamentos es una situación “circunstancial” y que se trabaja para normalizar el suministro. Según indicó, la renovación de stock depende de la disponibilidad de fármacos en el mercado local.
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Brítez también mencionó que se están desarrollando mejoras en infraestructura y que el enfoque actual es garantizar sostenibilidad financiera. Sin embargo, las quejas ciudadanas apuntan a la necesidad de respuestas más inmediatas y efectivas.
La distancia entre el discurso institucional y la experiencia de los asegurados sigue generando frustración en quienes dependen del servicio de salud, en un contexto de desigualdad en el acceso a la atención médica.
Fuente: ABC Color
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