Foto: Infonegocios
La temporada de frutilla en el Departamento Central ha comenzado con gran entusiasmo. Este cultivo, clave para la economía rural, ha renovado las esperanzas de cientos de familias que dependen de él como fuente de ingresos. Este año, se estima una producción cercana a los 3.000 a 3.500 toneladas, lo que representa alrededor de 3.500.000 kilogramos cultivados en más de 5 millones de plantas, distribuidas en distritos como Areguá, Itauguá, Ypacaraí y Villeta.
Saidy Marecos, gerente del Centro de Desarrollo Agropecuario del Departamento Central (CDA Central) del MAG, destacó el crecimiento de la producción y la diversificación de los productos derivados de la frutilla. Además de la fruta fresca, los productores están incursionando en productos como licores, helados, tortas y alfajores. Esta diversificación ha sido posible gracias al apoyo técnico y la capacitación brindada por el MAG, lo que ha permitido a los productores mejorar su rentabilidad y aprovechar mejor los recursos disponibles.
A pesar de que el número exacto de productores de frutilla en Central no está completamente registrado, se estima que hay más de mil familias involucradas en este rubro. Actualmente, el MAG asiste a unas 600 familias con apoyo técnico directo. Además de la asistencia en el campo, el MAG también apoya la organización de ferias y proporciona capacitación para desarrollar productos con valor agregado, lo que beneficia tanto a las finanzas familiares como a la economía local.
La variedad más cultivada en el país sigue siendo la Dover, representando el 85% de las plantaciones en Central. Esta variedad es conocida por su resistencia a enfermedades y su buena vida postcosecha. Sin embargo, algunos productores están experimentando con variedades más dulces y aromáticas, como la Sweet Charlie, que, aunque más delicada, ha comenzado a ganar terreno, especialmente en zonas como Estanzuela y Areguá.
Uno de los aspectos más destacados de esta temporada es el creciente protagonismo de las mujeres en el sector. El 40% de los productores de frutilla asistidos por el MAG en Central son mujeres, y el 60% de las familias asistidas por el MAG en el departamento son lideradas por mujeres. Este enfoque inclusivo ha impulsado la participación femenina en las ferias, donde no solo venden productos frescos, sino que también lideran en la innovación y comercialización directa.
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Las ferias de frutilla han evolucionado para convertirse en puntos clave de venta y promoción, donde el público puede comprar directamente de los productores. A pesar de que no se han realizado exportaciones aún, el interés por explorar mercados internacionales está presente. Se están llevando a cabo conversaciones con el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal (Senave) para explorar oportunidades de exportación, aunque el volumen y la logística aún representan desafíos.
La temporada alta de frutilla se espera en las próximas semanas, con la apertura de un nuevo centro de acopio y comercialización en Estanzuela, lo que mejorará la logística y ampliará los canales de venta. Con una producción robusta, un fuerte enfoque en la innovación y una creciente participación femenina, la frutilla paraguaya continúa consolidándose como un pilar del sector agropecuario y una verdadera estrella de la temporada invernal.
Fuente: Infonegocios
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