Héctor Rubín,/Foto Ñandutí
Un grupo de activistas por los derechos de los animales, encabezado por la abogada Edith Ortiz, pidió la destitución inmediata de Héctor Rubin, titular de la Dirección Nacional de Defensa Salud y Bienestar Animal. Acusan a Rubin y a otros funcionarios de inacción, amenazas y abandono institucional frente a denuncias reiteradas de maltrato animal.
La convocatoria a una reunión abierta fue fijada para este sábado a las 17:00 en el barrio Herrera de Asunción, con el objetivo de analizar la situación y organizar acciones para exigir cambios urgentes dentro de la institución.
Ortiz denunció que, ante la falta de respuestas formales a múltiples reportes realizados a través del portal oficial, se ven obligados a intervenir por cuenta propia en casos críticos. Citó como ejemplo un operativo de rescate en San Antonio, donde recuperó a un perro desnutrido y con discapacidad. Según relató, los funcionarios de la Dirección llegaron tarde al lugar, intentaron obstaculizar el rescate y, además, habrían amenazado a vecinos que colaboraban.
La abogada remarcó que muchas de estas intervenciones ocurren en contextos de extrema pobreza, donde las familias apenas tienen recursos para alimentarse, menos aún para brindar cuidados veterinarios a sus animales. “Hay zonas donde los animales encuentran un poco de cariño, pero no tienen comida, vacunas ni atención médica. El Estado no responde”, lamentó.
Además, Ortiz acusó al director de rescate, Eduardo Gadea Mongelós, de haber sido beneficiado con un salario millonario en la Contraloría en 2015 sin contar con título académico, lo que, según los activistas, refleja la falta de idoneidad del equipo al frente de la Dirección.
Los reclamos también apuntan al manejo autoritario de la institución, acusando a Rubin de bloquear a ciudadanos y rescatistas en redes sociales por hacer denuncias. “Solo buscamos ayudar, pero nos cierran la puerta y nos dejan solos. Mientras tanto, los animales mueren en las calles y en casas donde no pueden recibir atención”, denunció Ortiz.
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En paralelo, los animaleros recordaron la ausencia de infraestructura veterinaria básica en varios puntos del país. Mencionaron, como ejemplo, la ciudad de Pilar —cuna del vicepresidente Pedro Alliana— donde se pretende impulsar grandes inversiones científicas, pero no existe una clínica de atención veterinaria de urgencia.
El grupo reiteró que la problemática va más allá de los animales: “Es una cuestión de salud pública. Un niño puede contagiarse al tocar un animal enfermo. Esto no es solo una causa animalista, es una necesidad sanitaria urgente”.
Fuente: ABC Color
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