Avelina García se encadenó en protesta del traslado que considera una persecución laboral. Fotos: Senadores.
Avelina García, licenciada en Enfermería con 15 años de trayectoria en el Centro de Salud de San Antonio, se encadenó frente a su lugar de trabajo en protesta por un traslado que considera arbitrario. La profesional asegura que fue trasladada como represalia por haber denunciado fallas en la atención y trato laboral dentro del establecimiento.
La notificación de su traslado al Centro de Salud de Ypané le llegó el lunes pasado, sin consulta previa. Avelina sostiene que nunca fue informada ni se le ofreció explicación. Señala que la medida fue ejecutada menos de 24 horas después de que hiciera públicas sus denuncias, lo que refuerza su convicción de estar siendo objeto de persecución institucional.
Desde que inició su protesta encadenándose, ninguna autoridad sanitaria se acercó a escuchar sus reclamos. La licenciada insiste en que sus derechos fueron vulnerados y cuestiona el silencio del Ministerio de Salud y de la Undécima Región Sanitaria.
Según la versión de la directora del centro, Cintia Ríos, la transferencia obedecería a un pedido de personal por parte de Ypané, en vista de una futura inauguración. Sin embargo, Avelina afirma que en San Antonio también existe escasez de personal y que su salida carece de justificación razonable.
El senador Enrique Salym Buzarquis acompañó la denuncia y exigió explicaciones a la ministra de Salud, María Teresa Barán. Consideró que el traslado constituye un castigo encubierto por atreverse a exponer deficiencias del sistema y pidió su restitución inmediata.
Entre las falencias denunciadas por García se encuentra el cierre nocturno de la farmacia y del laboratorio, así como la falta de funcionamiento del área de Radiología desde octubre. Indicó que, aunque existen tres radiólogos asignados, ninguno presta servicios y el área permanece cerrada.
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Avelina también señaló la precariedad de las condiciones laborales: ausencia de área de descanso para el personal de enfermería, cocina cerrada en horario nocturno y heladera con candado, lo que limita el acceso a insumos básicos.
La profesional intentó presentar una nota con apoyo de sus colegas para formalizar las denuncias, pero la mayoría se abstuvo de firmar por temor a represalias. La nota fue elevada a la Undécima Región Sanitaria y al Ministerio de Salud, sin respuesta. Dos días después, fue trasladada.
Fuente: Última Hora
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