Foto ilustrativa del acceso al hospital San Jorge, ubicado en un destacamento militar. Archivo, ABC Color
Una denuncia interna sobre la desaparición de medicamentos controlados y de alto costo movilizó a las autoridades del Instituto Nacional de Cardiología, conocido como Hospital San Jorge. El reporte fue realizado por la encargada de Farmacia, quien alertó al director del centro sobre un faltante superior a G. 800 millones en insumos médicos.
La nota fue dirigida al doctor César Delmás, nuevo director del hospital, y señala que el hecho habría ocurrido durante la noche del 13 de julio. Entre los medicamentos sustraídos figuran fentanilo, clonazepam en gotas y antibióticos de alta rotación. También se menciona la desaparición de medicamentos especiales como sevoflurano y factor protrombínico.
El insumo más costoso afectado por el supuesto robo es el Factor (9x2x7x10) + proteínas, con un valor unitario superior a G. 9.400.000 y una pérdida estimada de G. 564 millones por la desaparición de 60 frascos. En total, el daño patrimonial asciende a más de G. 804 millones, según la planilla presentada.
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Consultado al respecto, el doctor Delmás declaró que asumió el cargo recientemente y que, al recibir la denuncia, inició las verificaciones correspondientes. Confirmó que la farmacia interna ya había sido intervenida por el Ministerio de Salud durante la administración anterior y solicitó los resultados de dicha auditoría.
El director señaló que aún no puede confirmar que se trate de un robo, ya que primero se debe constatar si existe una correspondencia entre el stock físico y los registros administrativos. Indicó que se hará un control cruzado entre el inventario actual, las facturas y las entradas-salidas de medicamentos.
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Delmás expresó sus dudas sobre la posibilidad de un hurto de tal magnitud en un predio que opera dentro de un destacamento militar, con resguardo permanente. “Tendrían que haber sacado los medicamentos en un camión”, dijo, cuestionando la logística necesaria para extraer esa cantidad sin ser detectado.
Hasta el momento, no se ha formalizado una denuncia penal, aunque se prevé que el caso sea remitido a la Dirección General de Transparencia del Ministerio de Salud. La gravedad del hecho radica en el tipo de fármacos involucrados, muchos de ellos de uso restringido por su potencial riesgo y valor económico.
Fuente: ABC Color
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