Foto: Presidencia.
El Ejecutivo activó un plan de contingencia para mitigar los efectos de un posible paro del transporte público, mientras continúan las conversaciones con los gremios del sector. La medida fue anunciada por el presidente Santiago Peña este viernes, ante la falta de señales claras de que la huelga prevista vaya a ser suspendida.
Peña aseguró que el Gobierno ha articulado acciones para garantizar que los ciudadanos no queden sin opciones de movilidad, en caso de que los transportistas agremiados en Cetrapam y Ucetrama cumplan con la medida de fuerza. “Hoy no puedo decir que la huelga se ha levantado. Nosotros ya estamos preparados por si ocurre”, manifestó.
La declaración fue hecha poco antes de una reunión tripartita entre representantes del Viceministerio de Transporte, los gremios empresariales del rubro y autoridades del Ministerio de Trabajo. El paro fue anunciado pese a que el Ejecutivo ya cumplió con el pago del subsidio correspondiente al mes de mayo.
La titular de la cartera laboral, Mónica Recalde, no descartó la posibilidad de suspender temporalmente la huelga por razones de interés público. Explicó que la ley habilita al Ministerio a suspender por hasta 30 días una medida de fuerza en sectores que prestan servicios esenciales.
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Los transportistas insisten en la necesidad de que el Gobierno asegure el pago del subsidio de junio y revise la fórmula técnica para calcular los costos operativos. Recalde aclaró que esta revisión no implica, necesariamente, un aumento del pasaje, aunque reconoció que los cálculos técnicos están vinculados al precio final.
El presidente Peña, por su parte, insistió en la urgencia de una reforma estructural del sistema de transporte público. En ese sentido, anunció que en los próximos días enviará al Congreso un proyecto de ley que busca modernizar y mejorar el servicio para los usuarios.
Fuente: ÚH
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