EE. UU. se retira de la UNESCO, la agencia cultural y educativa de la ONU. Edit REUTERS - Dado Ruvic
Estados Unidos anunció su decisión de abandonar nuevamente la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), medida que se hará efectiva el 31 de diciembre de 2026. La decisión fue comunicada oficialmente a la directora general Audrey Azoulay por el Departamento de Estado.
Según el comunicado oficial, la permanencia del país en el organismo ya no responde a los intereses nacionales. Las autoridades estadounidenses señalaron que la UNESCO impulsa causas sociales y culturales divisivas, y criticaron su enfoque hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Uno de los principales motivos es la membresía plena otorgada al Estado de Palestina. Washington considera esta decisión contraria a su política exterior y la vincula con un aumento en el discurso antiisraelí dentro del organismo.
Desde París, la directora general de la UNESCO lamentó el anuncio y afirmó que ya se habían preparado institucional y presupuestariamente ante una posible salida. La organización continúa sus labores con sus actuales miembros.
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No es la primera vez que Washington abandona este organismo. En la década de 1980, el presidente Ronald Reagan retiró la membresía, acusando a la entidad de corrupción y orientación prosoviética. El retorno se produjo bajo la administración de George W. Bush en 2003.
Esta nueva retirada se enmarca en la política exterior del presidente Donald Trump, que ha desvinculado a Estados Unidos de varias organizaciones internacionales. Entre ellas figuran la OMS, el Acuerdo de París y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
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Además, se han aplicado recortes a agencias de cooperación como USAID y se han suspendido aportes a entidades como la UNRWA y la alianza global de vacunación Gavi, argumentando falta de confianza o sesgos ideológicos.
En materia comercial, Estados Unidos ha mantenido su membresía en la OMC, aunque con repetidas amenazas de abandono. Estas decisiones buscan reorientar la política exterior hacia una agenda más centrada en los intereses internos.
Fuente: DW
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