La Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (ESSAP) puso en marcha una medida que une sostenibilidad ambiental y seguridad ciudadana: el reemplazo progresivo de 150 tapas de hierro del sistema de alcantarillado por unidades fabricadas con polietileno de alta densidad (HDPE), un plástico reciclado, resistente y sin valor comercial.
Esta iniciativa surge como respuesta al persistente robo de tapas metálicas, que no solo daña la infraestructura urbana, sino que expone a peatones, motociclistas y vehículos a accidentes graves, especialmente en zonas con poca iluminación o durante lluvias. Las nuevas tapas, elaboradas con residuos recolectados en más de 3.000 hogares, no tienen valor de reventa, lo que desincentiva los robos.
Convertimos basura en una oportunidad, y de paso, solucionamos los robos de tapas de registro ¡2 en 1! pic.twitter.com/cOdU2Hae49
— Luifer Bernal (@LuiferBernal) July 24, 2025
El presidente de ESSAP, Luis Fernando Bernal, explicó que la medida forma parte del compromiso institucional con el cuidado del ambiente y la protección de las comunidades. “Con cada tapa que colocamos, evitamos que residuos plásticos terminen en ríos y arroyos, y protegemos a la gente que camina nuestras calles”, afirmó.
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El polietileno de alta densidad es un material comúnmente utilizado en envases de productos como leche, shampoo, detergentes, tuberías y juguetes. Su resistencia al desgaste, bajo peso y facilidad de transporte lo hacen ideal para aplicaciones urbanas donde el tránsito y la durabilidad son factores clave.
Cada unidad instalada no solo cumple con las exigencias técnicas del sistema sanitario, sino que también representa una acción concreta contra la contaminación. Según ESSAP, cada tapa equivale al reciclaje de la basura plástica producida por 20 familias y evita la posible contaminación de hasta 500 litros de agua.
Fuente: El Nacional
