Foto: Francisca Pereira.
Una escena de repudio ciudadano marcó la noche del sábado en un restaurante de la Asociación Paraguaya de Caza y Pesca, donde el exdiputado Orlando Arévalo y su esposa, la concejal de Lambaré Carolina González, fueron increpados por su historial de denuncias por corrupción.
El escrache fue protagonizado por una mujer que, al reconocer a la pareja, los acusó de “corruptos que siguen disfrutando del dinero del pueblo”. La periodista Francisca Pereira presenció el momento y lo relató a través de su cuenta en la red social X (antes Twitter), donde rápidamente se viralizó.
Pereira describió que una comensal, al ver a González, le hizo un gesto de desaprobación, mientras otra expresó en voz alta su indignación: “Es una vergüenza ver a políticos corruptos entre la gente decente”. Las reacciones no tardaron en multiplicarse en redes sociales.
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Orlando Arévalo renunció a su banca en la Cámara de Diputados tras verse envuelto en un escándalo vinculado al fallecido Eulalio «Lalo» Gómez, investigado por hechos de corrupción. Su salida no frenó los cuestionamientos, que apuntan a presunto enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias durante su gestión.
Carolina González, por su parte, es concejal en el municipio de Lambaré y ha sido señalada en varias denuncias por presuntas irregularidades administrativas. Actualmente proyecta su candidatura a la intendencia para las elecciones municipales del 2026, una intención que ya genera fuerte rechazo ciudadano.
Fuente: El Nacional
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