Una intensa ronda de negociaciones se desarrolla desde este martes en Ginebra, donde delegaciones de 180 países buscan pactar el primer tratado jurídicamente vinculante contra la contaminación plástica. El encuentro, organizado por Naciones Unidas, se perfila como la última instancia para alcanzar un acuerdo tras años de debates sobre un problema que afecta a todo el planeta.
El diplomático ecuatoriano Luis Vayas Valdivieso, presidente de las negociaciones, advirtió en la apertura que la humanidad se enfrenta a una crisis ambiental sin precedentes, con efectos directos sobre la biodiversidad, la salud humana y las comunidades más vulnerables. «Por primera vez estamos cerca de contar con un instrumento legal para frenar esta amenaza global», expresó.
La ONU negocia en Ginebra un tratado mundial sobre los plásticos.
Su contaminación es un peligro para nuestra salud y la del planeta y aumenta cada año. pic.twitter.com/H8cXPkcROe
— Aragón Noticias (@AragonNoticias_) August 4, 2025
Las reuniones se realizan en el Palacio de las Naciones, sede europea de la ONU, y tienen un plazo de diez días para definir el contenido del tratado. La urgencia radica en la creciente presencia de microplásticos en los océanos y en la cadena alimentaria, lo que expone la falta de un modelo sostenible de producción y consumo de plásticos.
Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), destacó que la contaminación plástica ya se detecta incluso en la sangre humana. “Al ritmo actual, este problema se agravará rápidamente si no se adoptan medidas concretas y coordinadas”, sostuvo.
Las tensiones no tardaron en surgir. Algunas potencias como China, India y países exportadores de petróleo insisten en un acuerdo por consenso, lo que implicaría concesiones y menos obligaciones. Por otro lado, varias ONG y Estados insisten en una votación mayoritaria que permita establecer medidas más estrictas.
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La presión de la sociedad civil también se hace sentir. Organizaciones como la Fundación Gallifrey llevaron a cabo acciones simbólicas, como la entrega de jabones a los delegados, exigiendo un tratado “limpio” y sin dilaciones políticas.
Las anteriores rondas de negociación se realizaron en Uruguay, Francia, Kenia y Corea del Sur, sin lograr aún un texto definitivo. En esta sexta reunión, se espera la participación de ministros en la fase final, lo que añade expectativas sobre posibles definiciones políticas de alto nivel.
Fuente: DW
