La senadora Yolanda Paredes manifestó su hartazgo contra las amenazas del cartismo. Foto: Gentileza.
La senadora Yolanda Paredes, del movimiento Cruzada Nacional, realizó una intervención en sesión del Senado donde denunció el acceso indebido a documentos confidenciales del Congreso y reclamó amenazas sistemáticas contra su investidura. Indicó que está dispuesta a ceder su banca si continúa el hostigamiento.
El episodio se originó en medio de cuestionamientos sobre el funcionario Martín Cogliolo Boccia, vinculado al despacho del senador Éver Villalba y sobrino político de Celeste Amarilla. Paredes afirmó que el problema de fondo no era el caso individual, sino la facilidad con que personas ajenas acceden a archivos reservados.
Según la legisladora, esa filtración de información estaría siendo utilizada por una estructura organizada para escrachar públicamente a senadores opositores. Denunció que este mecanismo selectivo se dirige a desprestigiar a ciertos parlamentarios mediante la difusión dirigida de datos administrativos.
Paredes reclamó que no tiene acceso a los legajos de otros funcionarios del Congreso, lo cual, sostuvo, refleja un manejo desigual de la información. Aseguró que no se considera igual a quienes tienen antecedentes por tráfico de influencias y reiteró que no aceptará ser equiparada a colegas que, a su criterio, no respetan el decoro institucional.
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Durante su intervención, expresó su hartazgo ante el uso constante del reglamento interno como herramienta de censura y la amenaza de pérdida de investidura como forma de intimidación. Subrayó que los senadores deben responder a la ciudadanía y no a presiones internas.
En tono desafiante, puso su banca a disposición del pleno y exhortó a sus colegas a proceder con su eventual destitución si así lo desean. Aclaró que no se someterá a imposiciones sobre lo que debe decir ni aceptará restricciones sobre su participación legislativa.
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También destacó que su mandato proviene del voto ciudadano y no está sujeta a ninguna estructura partidaria ni disciplinaria dentro del Senado. Reiteró que no aceptará que se le imponga silencio bajo amenaza de sanciones reglamentarias.
Finalmente, llamó a respetar la investidura parlamentaria y enfatizó que su banca no es un privilegio, sino un compromiso con la gente. Señaló que puede dejar el cargo si es necesario, pero que no renunciará a su libertad de expresión ni a su derecho a denunciar irregularidades.
Fuente: Última Hora
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