Frente al IPS Ingavi, reina el desorden. Calles colapsadas, veredas ocupadas por vendedores ambulantes y vehículos mal estacionados convierten la zona en una trampa diaria para pacientes y acompañantes.
Lo que debería ser un entorno seguro para personas con movilidad reducida, es hoy un caos donde el paciente parece ser lo que menos importa.
Así lo expresó una ciudadana que se comunicó con nuestro medio para denunciar la situación.
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En su relato, detalló que es imposible bajar a una persona con capacidad limitada para movilizarse por sí sola, ya que los espacios están totalmente ocupados por puestos de venta informal y vehículos de plataforma que estacionan en doble fila, incluso sin pasajeros.
Intentó buscar una solución contactando con la Municipalidad de Fernando de la Mora, pero la respuesta fue aún más frustrante. “Atienden, hacen como que te van a derivar la llamada y te cortan. Es una vergüenza”, afirmó.
Por RDN
