Foto: Gentileza.
El gestor cultural Sebastián Coronel, representante del centro cultural La Chispa, fue sentenciado a nueve meses de prisión con suspensión de la condena por el delito de “contaminación del aire y polución sonora”. La decisión fue adoptada por un tribunal integrado por los jueces Héctor Capurro, Juan Carlos Zárate y Yolanda Portillo, esta última en voto disidente.
Según la sentencia, se comprobó que el espacio cultural excedió en dos ocasiones los límites de decibeles permitidos. Sin embargo, la jueza Portillo sostuvo que no correspondía condenar a Coronel, ya que el proceso se basó en una ordenanza municipal que ya había sido derogada al momento de iniciarse el juicio, por lo que no existía tipicidad penal.
Coronel cuestionó duramente el fallo, asegurando que “para condenarnos utilizan reglamentos que no tienen vigencia” y que la defensa técnica ya había advertido esta situación desde el inicio. Confirmó que apelará la resolución y reiteró su compromiso de continuar con la actividad cultural.
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“El arte independiente incomoda al poder. Aquí parece que solo podés hacer cultura en la calle si estás respaldado por grandes marcas. Si lo haces de manera gratuita, es un crimen. Estoy orgulloso de que me multen, porque demuestra que les molestamos”, expresó a la salida de la audiencia.
En la misma línea, sostuvo que el país necesita romper con la homogeneidad ideológica: “El país necesita otra mirada, si no estamos bajo el pensamiento único de Ueno Bank o del cartismo. Parece que solo podés hacer cultura en la calle si tenés un cartel de Ueno o de Pilsen, contra eso luchamos”, afirmó.
La condena, que incluye la suspensión de la pena, no impedirá que Coronel continúe al frente de La Chispa, un espacio que ha sido objeto de varias intervenciones municipales en los últimos años. Para el gestor, el fallo es una muestra de las dificultades que enfrenta la cultura independiente en el país.
Fuente: ABC Color
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