Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), presentado en septiembre de 2024, expuso cifras alarmantes sobre la educación en el país. De acuerdo con indicadores de la OCDE, el país registra un atraso de aproximadamente ocho años en comparación con los niveles de aprendizaje alcanzados por estudiantes de la región.
En términos concretos, los alumnos paraguayos que completan 12 años de escolaridad obtienen resultados equivalentes al cuarto grado en otros sistemas educativos de América Latina.
La investigación evidencia una profunda brecha en logros académicos y en el desarrollo de competencias básicas en lectura, matemáticas y ciencias. A ello se suman deficiencias estructurales: baja calidad de la enseñanza, escasa inversión en infraestructura escolar y limitada capacitación docente. Estas falencias repercuten directamente en la preparación de los jóvenes para acceder a la educación superior y al mercado laboral.
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El BID señala que el bajo rendimiento responde a problemas acumulados durante décadas. Factores como la insuficiencia de recursos, la desigualdad entre áreas urbanas y rurales y la falta de innovación pedagógica han ampliado la distancia con países vecinos que sí han apostado de manera sostenida a fortalecer su sistema educativo.
Este rezago coloca a los estudiantes paraguayos en clara desventaja frente a sus pares de la región, lo que reduce sus posibilidades de conseguir empleos de calidad, limita la competitividad económica del país y condiciona su desarrollo social.
Por RDN
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