Entrada al Centro Ambulatorio del IPS con baches y verjas descompuestas.
La situación de los asegurados del Instituto de Previsión Social (IPS) se agrava con el paso de los años. A la falta de medicamentos, la espera interminable para conseguir un turno y la sobrecarga en la atención, se suma ahora el deterioro de la infraestructura, visible incluso en el acceso principal al Centro Ambulatorio del Hospital Central.
Este centro fue inaugurado el 28 de agosto de 2019, con el objetivo de descongestionar los servicios y mejorar la atención. Sin embargo, a apenas seis años de su habilitación, presenta un estado preocupante: portones dañados, rejas destruidas, carteles despintados, acumulación de agua y calles llenas de baches. La postal contrasta con la magnitud de la inversión inicial y refleja la falta de mantenimiento sostenido.
Las condiciones de ingreso afectan diariamente a cientos de usuarios. Muchos de ellos llegan de madrugada para asegurar un lugar en las filas, ya que la demanda supera con creces la capacidad del centro. Entre las 03:00 y las 04:00 de la mañana, pacientes deben esperar en penumbras porque las luces instaladas no funcionan, lo que genera un ambiente de inseguridad.
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Los testimonios coinciden en que el mal estado del acceso convierte cada visita en una experiencia incómoda y riesgosa. A la dificultad de movilizarse en medio de baches y agua estancada, se suma la sensación de abandono por parte de las autoridades.
El Centro Ambulatorio, que en su momento fue presentado como una solución para mejorar la atención del IPS, se ha transformado en otro símbolo de la desidia institucional. Las falencias en infraestructura se suman a la larga lista de problemas que arrastra la previsional, desde la escasez de medicamentos hasta las demoras para agendar consultas.
Fuente: ABC Color
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