Batalla campal entre hinchas de Independiente y la U de Chile dejó varios heridos

Lo que debía ser una noche copera en Avellaneda terminó en un hecho lamentable. El partido de vuelta por los octavos de final de la Copa Sudamericana entre Independiente y la Universidad de Chile fue suspendido por la Conmebol tras una serie de incidentes violentos que estallaron en la tribuna visitante.

Los hinchas chilenos, más de 3.000, se ubicaron en la Tribuna Sur Alta. Desde el primer tiempo comenzaron a arrojar objetos contundentes hacia los simpatizantes locales, situación que se agravó en el entretiempo. Cuando inició la segunda etapa, el encuentro apenas pudo disputarse dos minutos antes de ser interrumpido definitivamente.

El operativo de seguridad, que contaba con unos 650 policías y 150 agentes privados, dejó expuesto un vacío preocupante: no había custodia en la zona donde estaban los visitantes. Esto permitió que se desatara una batalla campal, con lanzamientos de butacas, palos, botellas y hasta un inodoro desde la tribuna alta.

La situación se tornó aún más peligrosa cuando la barra de Independiente respondió con violencia, ingresando con palos y agrediendo a los chilenos que intentaban retirarse. Las imágenes de hinchas ensangrentados recorrieron rápidamente las redes sociales. Siete ambulancias tuvieron que asistir a los heridos dentro del estadio.

Según confirmó el embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, al menos nueve chilenos resultaron heridos, algunos de ellos con armas blancas, y uno se encuentra en estado grave tras ser intervenido quirúrgicamente. Además, las autoridades argentinas reportaron 90 detenidos de la parcialidad visitante cuando se retiraban por el puente Pueyrredón.

Unite a nuestro canal de Whatsapp

Los disturbios también pusieron en riesgo a familiares de futbolistas, que se encontraban en las zonas conocidas como “gargantas”. En un video se observa cómo un hincha de la U lanzó una bomba de estruendo hacia ese sector, lo que generó escenas de pánico dentro del campo de juego.

La Conmebol oficializó la cancelación del partido cuando el marcador estaba 1-1. Lo sucedido deja nuevamente en evidencia las fallas de los operativos de seguridad en el fútbol sudamericano y plantea interrogantes sobre las responsabilidades que deberán asumir clubes y autoridades.

Fuente: Clarín

Esta web usa cookies.