Compra de productos en supermercados. El Nacional.
El economista y ex ministro de Hacienda Manuel Ferreira analizó el impacto de la demanda argentina sobre la economía paraguaya, destacando cómo este fenómeno está modificando los precios y la dinámica del consumo interno.
“Si vos te ponés a mirar qué es lo que creció en Paraguay, es muy interesante desglosar esos números. Crece el sector de comercio y servicios, el sector industrial, el sector ganadero, el sector de construcción”, señaló Ferreira al explicar que la suba de precios en Clorinda ha cambiado los patrones de compra de los paraguayos.
El economista recordó que hasta hace poco productos básicos eran más baratos en Argentina. “Antes había una demanda de paraguayos que se iba a comprar a Clorinda. Ahora, una mayonesa que costaba G. 5.000 allá pasó a costar G. 15.000. Entonces, dejo de comprar en Clorinda y compro en Asunción a G. 10.000. Para mí el precio subió 100%”, ejemplificó.
Ferreira advirtió que, aunque los consumidores perciban un encarecimiento, los supermercados locales ven un aumento de ventas. “Esa reversión de precios está haciendo también que entren los argentinos a comprar acá, que es una demanda nueva. Argentinos de ciudades cercanas vienen los fines de semana, consumen en shoppings, restaurantes y comercios, generando un crecimiento sostenido”, sostuvo.
Consultado sobre los sectores que más reflejan esta tendencia, mencionó la expansión de las ventas en grandes tiendas, así como un repunte en rubros como ganadería, etanol y construcción. Sin embargo, puntualizó que estas cifras representan recuperaciones tras caídas previas.
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El especialista indicó que la percepción ciudadana se ve afectada por la falta de variación en los salarios. “Para mí se encarecieron las cosas, porque yo ganaba lo mismo, antes compraba más barato y ahora más caro, compro menos”, explicó, en referencia a la capacidad de compra de la población frente a la inflación regional.
Finalmente, Ferreira señaló que el desafío principal está en el sector de servicios y en la educación. “Paraguay no es la excepción, pero hay una diferencia. Un servicio lo presta un informático y también un jardinero. No es el mismo tipo de servicio. Si querés mejorar la distribución de la riqueza necesitás educar en serio a tu población”, concluyó.
Fuente: Última Hora
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