La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró oficialmente la existencia de una hambruna en la Franja de Gaza, la primera reconocida en Medio Oriente. El anuncio se dio tras meses de advertencias sobre el rápido deterioro de la seguridad alimentaria en la región, donde más de medio millón de personas ya viven en condiciones que el organismo calificó como “catastróficas”.
El director de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU, Tom Fletcher, señaló desde Ginebra que la situación “podría haberse evitado” si no existiera una “obstrucción sistemática” al ingreso de alimentos y suministros. La crítica apuntó directamente a Israel, acusado de mantener bloqueadas las fronteras mientras los camiones con ayuda permanecen sin ingresar al territorio.
La ONU confirma oficialmente la hambruna en Gaza: niños muriendo por desnutrición y madres recurriendo a agua hervida con hierbas como sustituto de alimento.
Esto es un crimen planificado: Israel usa el hambre como arma de guerra.#StopStarvingGaza #Gaza #Genocidio #Hambruna… pic.twitter.com/AMprs0KNJj
— Manu Pineda (@ManuPineda) August 22, 2025
La respuesta de Israel fue inmediata. El Ministerio de Relaciones Exteriores rechazó las acusaciones y calificó el informe de la ONU como “parcial” y “basado en mentiras de Hamás”. Según su versión, no existe una hambruna en Gaza y la responsabilidad de la crisis recae en el grupo islamista, al que acusan de apropiarse de la ayuda humanitaria.
El organismo internacional de referencia en seguridad alimentaria, la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC), con sede en Roma, confirmó que Ciudad de Gaza ya enfrenta una hambruna activa y que el fenómeno podría extenderse a Deir al Balah y Jan Yunis antes de finales de septiembre. Según las proyecciones, la cifra de personas afectadas aumentará de 500.000 a más de 640.000 en pocas semanas.
La definición de hambruna, de acuerdo con la IPC, implica que al menos el 20% de los hogares no tengan acceso a alimentos, que el 30% de los niños menores de cinco años sufran desnutrición aguda y que la tasa de mortalidad por hambre alcance dos de cada 10.000 personas por día. Los informes más recientes indican que Gaza cumple con esos tres parámetros.
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El contexto bélico ha agravado la crisis. Tras el ataque de Hamás a Israel en octubre de 2023, que dejó 1.219 muertos, las represalias militares israelíes han provocado más de 62.000 fallecidos en Gaza, en su mayoría civiles, de acuerdo con cifras locales que la ONU considera creíbles. A la par, las restricciones al ingreso de insumos básicos y la inseguridad en la distribución han llevado al colapso del acceso a alimentos.
Las organizaciones humanitarias advierten que la población está atrapada entre los bombardeos y la escasez. Israel acusa a Hamás de desviar la ayuda y de impedir su reparto, mientras las agencias internacionales sostienen que las trabas al ingreso de suministros son excesivas.
Fuente: Clarín
