Foto: Ministerio de Justicia.
El hallazgo de un pabellón VIP en la Penitenciaría de Emboscada Antigua expuso nuevamente la fragilidad del sistema penitenciario y los privilegios que algunos reclusos obtienen pese a estar procesados por delitos graves. La inspección realizada el viernes por la jueza Sandra Kirchhofer reveló la existencia de habitaciones con piscina, jacuzzi, internet satelital y otras comodidades que distan del régimen carcelario ordinario.
Entre los internos que ocuparían estas celdas de lujo figuran nombres vinculados a casos de alto perfil. Se trata del exdiputado Juan Carlos Osorio y de Alberto Koube, ambos procesados en el marco de la operación A Ultranza Py. También estaría recluido allí Marcelo Raymon Díaz Vélez, colombiano señalado como contacto de Margareth Chacón en la investigación por el asesinato del fiscal Marcelo Pecci.
Otro de los que usufructuarían el pabellón es Bruno Vicente Cianci Amarilla, procesado por narcotráfico. Incluso se menciona la presencia de miembros del grupo criminal Primer Comando Capital (PCC) y de un recluso conocido con el alias “El Turco”, quien, según versiones, habría amenazado a la magistrada durante el procedimiento, asegurando que había pagado grandes sumas de dinero para acceder a esos beneficios.
El viceministro de Política Criminal, Rubén Maciel, confirmó el procedimiento realizado y reconoció que hasta el momento los internos señalados continúan en ese pabellón. Aclaró que la intervención administrativa recién comenzó este lunes, argumentando que las áreas de Auditoría y Obras no cuentan con personal disponible los fines de semana.
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“Realmente, si existe el jacuzzi y la pileta como se mencionó, entre sábado y domingo difícilmente eso se desmantele sin dejar rastros. Otra cuestión es que nosotros no tenemos disponible personal de Auditoría ni de Obras en esos días”, explicó Maciel en entrevista radial, justificando así el retraso de casi tres jornadas en realizar las verificaciones.
Mientras el Ministerio de Justicia intentaba mostrar acciones en otros penales a través de comunicados en redes sociales, el pabellón VIP de Emboscada permaneció intacto durante más de 48 horas desde la denuncia inicial. “No tenemos ninguna intención de ocultar nada”, insistió la autoridad, aunque el retraso en la reacción oficial dejó en evidencia las falencias en el control interno.
Fuente: Monumental- ABC Color
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