El Ministerio de Justicia realizó un recorrido oficial por las instalaciones del penal de Emboscada Antigua tras el escándalo generado por las revelaciones de la jueza Sandra Kirchhofer sobre las condiciones de lujo en las que viven internos de alta peligrosidad. Las autoridades confirmaron la existencia de celdas acondicionadas con múltiples comodidades para reclusos de alto perfil.
Las dependencias privadas fueron habilitadas con anuencia de funcionarios penitenciarios y cuentan con equipamiento completo que incluye camas, sofás, mesas, frigobares, acondicionadores de aire, televisores plasma, ventiladores y baños privados con ducha. Además, los internos disponen de cocinas amobladas, congeladores con provisiones de carne, heladeras y teléfonos celulares para su uso personal.
Los reclusos beneficiarios de estas instalaciones abonaban mensualmente 300.000 guaraníes a otro interno designado como encargado del cobro de los cánones por el acceso a estos servicios especiales. El sistema de pagos funcionaba de manera organizada dentro del establecimiento penitenciario con la supervisión de los propios detenidos.
Una de las habitaciones inspeccionadas presentaba paredes pintadas de blanco inmaculado, decoración con cuadros y espejos, pisos relucientes y cortinas para mayor privacidad. La celda disponía de cama somier y baño privado completamente revestido en azulejos con instalaciones sanitarias completas y funcionales.
El sector de Admisión también fue acondicionado con celdas equipadas con televisores plasma, sistemas de climatización, baños privados, electrodomésticos de refrigeración y literas de dos pisos. Estas instalaciones permitían a los internos mantener un nivel de vida considerablemente superior al estándar carcelario establecido por las normativas penitenciarias vigentes.
La zona identificada como La Privada, según consta en el acta de inspección oficial, concentra las mayores comodidades del establecimiento. Los internos alojados en este sector cuentan con teléfonos celulares individuales y servicios de cocinero personal, evidenciando un sistema de privilegios organizados dentro de la estructura carcelaria.
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Durante la inspección se localizó una habitación tipo loft ocupada por el procesado de nacionalidad ucraniana Víctor Melnyk, equipada con somier, acondicionador de aire y televisor plasma. La habitación contigua presentaba heladera, baño privado y equipamiento audiovisual adicional para el confort del ocupante.
Las revelaciones exponen un sistema irregular de privilegios carcelarios que contrasta con las condiciones estándar de reclusión establecidas en la normativa penitenciaria nacional. El Ministerio de Justicia enfrenta cuestionamientos sobre los mecanismos de control y supervisión implementados en el establecimiento de Emboscada para garantizar el cumplimiento efectivo de las penas privativas de libertad.
Fuente: Última Hora
