El Senado de México vivió una jornada de violencia política, cuando un debate sobre la posible intervención militar de Estados Unidos contra cárteles del narcotráfico derivó en agresiones físicas entre legisladores.
El episodio tuvo como protagonistas al presidente del Senado y líder oficialista, Gerardo Fernández Noroña, y al opositor Alejandro Moreno, dirigente del PRI. El cruce comenzó luego de que Noroña negara la palabra a Moreno, quien reaccionó subiendo a la tribuna, empujándolo en varias ocasiones y llegando a golpearlo en el cuello. En medio de la confusión, otro hombre que intentó interponerse fue derribado.
El trasfondo de la discusión fue la acusación del oficialismo contra el PRI y el PAN, a quienes señalan de promover una intervención militar estadounidense. La izquierda se basa en recientes declaraciones de la senadora conservadora Lilly Téllez en Fox News, donde afirmó que los cárteles han penetrado en las estructuras del gobierno mexicano. Los partidos opositores rechazan haber pedido una acción de Washington.
El clima político ya venía en tensión desde días atrás, cuando Moreno denunció al presidente venezolano Nicolás Maduro por presuntos vínculos con los cárteles, lo que generó un duro cruce con Fernández Noroña, defensor del mandatario sudamericano.
Tras la trifulca, Fernández Noroña anunció que presentará una denuncia penal por lesiones contra Moreno y pedirá que se le retire el fuero. “El debate puede ser fuerte, pero la violencia física no tiene cabida en el Congreso”, señaló en conferencia de prensa, acusando a la oposición de “traición a la patria”.
Moreno, por su parte, grabó un mensaje en la red social X en el que responsabilizó al presidente del Senado de haber iniciado la agresión. “No pudo callarnos con argumentos y recurrió a la violencia”, expresó el líder opositor, quien además enfrenta un proceso pendiente por presunta corrupción durante su gestión como gobernador de Campeche entre 2015 y 2019.
Unite a nuestro canal de Whatsapp
El incidente también alimenta críticas contra Fernández Noroña, cuestionado recientemente por la adquisición de una vivienda valuada en 640.000 dólares. “No tengo obligación personal de ser austero”, respondió el legislador a las críticas sobre su patrimonio.
La pelea ocurre en un contexto regional complejo: hace dos semanas, medios estadounidenses informaron que el expresidente Donald Trump habría ordenado a sus Fuerzas Armadas preparar operaciones contra cárteles latinoamericanos, a los que Washington designó como organizaciones terroristas. Un escenario que, inevitablemente, impacta en la agenda política mexicana y agrava la polarización en el Congreso.
Fuente: DW
Esta web usa cookies.