La iniciativa incluye la construcción de una autopista elevada de 4 km que atravesará prácticamente toda la ciudad de Luque. Gentileza
El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) mantiene en reserva información clave sobre la adjudicación de las obras del viaducto de 4 kilómetros en Luque, parte del denominado primer sistema de acceso y salida rápida de la Gran Asunción. La iniciativa, con una inversión que rondaría los USD 180 millones, contempla además la ampliación de las rutas que conectan con la PY02.
Fuentes confirmaron que el Consorcio Rutas del Este, integrado por Sacyr y Ocho A, y representado por Juan Carlos Pettengill, ya habría adjudicado los trabajos a un grupo de empresas. Sin embargo, hasta ahora el MOPC evita confirmar la información. Consultas dirigidas a la ministra Claudia Centurión no obtuvieron respuesta, mientras que las direcciones técnicas del ministerio se limitaron a señalar que la responsabilidad de los contratos recae en el consorcio privado.
La obra, autorizada mediante la adenda 7 del contrato de concesión de la PY02, debía ser licitada y adjudicada por Rutas del Este al mejor precio competitivo. No obstante, a través del portal de Acceso a la Información Pública, el MOPC respondió que solo administra contratos en explotación, sin dar detalles sobre nuevos procesos. Esta falta de datos alimenta la incertidumbre sobre plazos y ejecución.
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El financiamiento constituye otro punto pendiente. Como se trata de una Alianza Público-Privada (APP), el consorcio debe gestionar los recursos con entidades bancarias, pero el MOPC tampoco informó qué instituciones financieras participan ni en qué etapa se encuentra el cierre financiero, que debía concretarse en un plazo de seis meses desde la adjudicación.
A ello se suma la falta de avances en las expropiaciones, que afectan a más de 1.200 propiedades y demandarán USD 8,5 millones. Aunque el presupuesto de estas expropiaciones está contemplado en la APP, la ejecución depende directamente del MOPC. Hasta ahora, no se comunicaron cronogramas ni plazos a los propietarios afectados.
El viaducto proyectado se extenderá desde la zona de la Conmebol y el Hotel Bourbon, donde finaliza la autopista Ñu Guasu, hasta la ruta Luque–San Bernardino. Tendrá cuatro carriles y su diseño permitirá la instalación del futuro tren de cercanías bajo la estructura, aprovechando la franja del antiguo ferrocarril.
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En paralelo, la ruta Luque–Areguá–PY02 tendrá una nueva variante en Areguá, con mejoras en la seguridad vial y en la fluidez del tránsito hacia Ypacaraí. En tanto, la ruta Luque–San Bernardino–PY02 contará con duplicación de carriles, mejoras urbanas en el ingreso a San Bernardino y accesos estratégicos en puntos críticos como el tramo Ecovía.
Vecinos de Luque y comunidades aledañas han manifestado su preocupación por la falta de socialización del proyecto. Sin información oficial sobre adjudicación, financiamiento y expropiaciones, la incertidumbre crece, mientras las obras deberían iniciarse en los próximos meses con un plazo de ejecución estimado en 30 meses.
Fuente: ABC Color
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