María Graciela Sanchez escritora a quien los linces le rompieron la pierna al atropellarle. ABC
María Graciela Sánchez y su hija quedaron gravemente lesionadas tras ser atropelladas por dos agentes de la Unidad de Operaciones Tácticas Motorizada Lince durante un procedimiento de intimidación en el centro de Asunción. El incidente ocurrió el domingo tras la manifestación pacífica de Gen Z en la que fueron detenidas 30 personas durante casi 24 horas en la Agrupación Especializada.
María Graciela fue herida en ambas piernas quedando inmovilizada, mientras su hija sufrió al menos dos fracturas que requieren intervención quirúrgica. La joven permanece internada en el Hospital de Trauma. El comandante de la Policía Nacional, Carlos Benítez, aseguró que no hubo intencionalidad del agente conductor y afirmó que una piedra impactó su casco causando pérdida de control. En el video del hecho no se observa ninguna piedra.
La afectada relató que solo vio actos de amedrentamiento por parte de los agentes. Negó que hubiera actos de vandalismo, lanzamiento de piedras o agresiones contra automóviles o personas. Declaró que eran pacíficos caminantes que decidieron quedarse en esa esquina porque el resto se dirigió hacia la Plaza Uruguaya. El grupo se mantuvo en un lugar sobre Azara cuando ya había abandonado la manifestación por cansancio.
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María Graciela lamentó que los agentes Lince, a quienes veía como protectores se convirtieron en ese momento en sanguinarios. Afirmó que los policías tenían orden de atacar a quien sea y como sea, dándose cuenta perfectamente de que el grupo estaba acorralado contra la pared. Esta situación le hizo revivir la época stronista cuando la Policía Nacional perseguía con la caperucita roja a opositores del régimen de Alfredo Stroessner.
La escritora precisó que revivió toda la etapa nefasta del stronismo y la dictadura que históricamente causó daño al país. Destacó que el grupo estaba contra la pared, posición que significa rendición o estar atrapado. Sin embargo, apareció la motocicleta dirigiéndose directamente hacia ellas. María Graciela afirmó que no puede considerar el hecho como accidente cuando ocurrió dentro de un contexto de amedrentamiento global.
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Tras ser atendidas en el Hospital de Barrio Obrero de Asunción, María Graciela con heridas en sus piernas y su hija con doble fractura acudieron a la comisaría tercera de la capital para realizar la denuncia contra los agentes Lince. La Policía Nacional no reveló hasta el momento la identidad de los responsables. María Graciela lamentó que la comisaría no contara con silla de ruedas para trasladar a heridos, debiendo ser alzadas en andas por policías hasta el escritorio.
La hija de María Graciela debe ser operada por las fracturas sufridas en el atropello. Carlos Benítez habría hablado con la joven prometiendo hacerse cargo, pero hasta el momento no se acercó a las mujeres heridas. Varios legisladores opositores, abogados y activistas denunciaron el hecho como abuso policial y uso excesivo de la fuerza, preparando un pedido de interpelación al ministro del Interior Enrique Riera y al Comandante de la Policía Nacional. Entre los elementos incautados a los detenidos figuraban una banana, inhaladores de salbutamol, pomadas y bandas de coronación.
Fuente: ABC Color
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