Los afectados denunciaron la represión por parte de la Policía Nacional. Foto: Daniel Duarte.
Los manifestantes de la Generación Z recuperaron su libertad en la noche del domingo tras permanecer casi 24 horas detenidos en la Agrupación Especializada. Los jóvenes habían sido arrestados en el marco de la movilización en Asunción y denunciaron que las aprehensiones se dieron de manera arbitraria y violenta.
La primera en salir fue Jennifer Rossales, una enfermera que participó de la protesta y relató haber sido reducida de forma aparatosa por la Policía Nacional. A lo largo de la jornada se sumaron más liberaciones, entre ellas las de Juan Álvarez, Orlando Acuña, Eddy Espínola, Joaida Duarte e Iván Amarilla.
En total, 30 personas habían sido privadas de su libertad durante la manifestación. Los liberados señalaron que existió un acuerdo entre ellos para salir todos juntos y remarcaron que volverán a movilizarse las veces que consideren necesario. Finalmente, cerca de las 20:00 del domingo, salieron en grupo con consignas como Dictadura nunca más, en un ambiente de tensión y resistencia.
El abogado Jorge Rolón Luna, especialista en Derechos Humanos, afirmó que la Policía Nacional no detalló acciones concretas atribuibles a los detenidos. Explicó que la portación de honditas no constituye delito, salvo en caso de ser utilizadas para agredir, y cuestionó la ausencia de órdenes fiscales que respaldaran las detenciones.
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El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP) emitió un comunicado en el que condenó el uso abusivo de la fuerza pública. En su pronunciamiento se señalaron falencias en la atención médica externa y la carencia de fundamentos legales para mantener a los manifestantes bajo custodia. El organismo informó que se abrió una causa penal para investigar la actuación policial.
La senadora Yolanda Paredes, de Cruzada Nacional, anunció que pedirá la interpelación del ministro del Interior, Enrique Riera. Según afirmó, el funcionario debe comparecer ante la Cámara Alta para dar explicaciones sobre lo ocurrido y aclarar la responsabilidad del operativo.
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La legisladora acompañó a los familiares de los detenidos en la Agrupación Especializada, donde cuestionó el acta elaborada por la Policía. Sostuvo que los jóvenes relataron haber sido detenidos con violencia y sin que existieran disturbios o portación de armas.
Paredes también expresó sospechas sobre el comportamiento de algunos agentes del Grupo Lince, al mencionar que presentaban signos físicos inusuales. Finalmente, advirtió que no se debe instalar la idea de que protestar es un delito y recordó que la represión de la protesta juvenil significa un retroceso para la democracia y el Estado de Derecho en Paraguay.
Fuente: Última Hora
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