Luiz Inácio Lula da Silva en Brasilia, el 13 de agosto. Adriano Machado (REUTERS)
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, mantuvo una conversación telefónica con su homólogo estadounidense, Donald Trump, con el objetivo de solicitar la eliminación del arancel del 40% sobre las importaciones de productos brasileños. La llamada se desarrolló este lunes y marcó el primer contacto directo entre ambos desde el regreso del republicano a la Casa Blanca.
El diálogo se centró en las relaciones económicas y comerciales entre ambos países, en un contexto de tensiones recientes derivadas de la condena del expresidente Jair Bolsonaro a 27 años de prisión por intento de golpe de Estado. La conversación representó un intento de distensión diplomática tras varios meses de declaraciones cruzadas.
Trump mantiene una relación de amistad con Bolsonaro y había calificado de “injusto” el proceso judicial en su contra. Las diferencias entre los gobiernos de Washington y Brasilia se acentuaron después de que Estados Unidos impusiera, en julio, un arancel adicional del 40% a los productos brasileños, que se sumó al 10% ya vigente.
Según el comunicado difundido por el Palacio del Planalto, Lula pidió directamente la eliminación de los aranceles y de las medidas restrictivas contra funcionarios brasileños. El mandatario brasileño destacó la importancia de restablecer un clima de cooperación entre ambas economías, subrayando el superávit comercial que Estados Unidos mantiene con Brasil.
Trump, por su parte, expresó a través de su red Truth que la llamada fue “muy buena” y que ambos líderes coincidieron en la necesidad de fortalecer los lazos económicos y comerciales. Afirmó que espera reunirse pronto con Lula, ya sea en Brasil o en Estados Unidos.
El presidente brasileño aprovechó la conversación para invitar a su par estadounidense a participar en la próxima Cumbre del Clima COP30, que se celebrará en Belém, Brasil, y manifestó su disposición a viajar a Washington para un encuentro bilateral.
El contacto directo entre ambos mandatarios se produjo tras un breve intercambio durante la última Asamblea General de las Naciones Unidas, en el que, según Trump, ambos mostraron “buena química”. Este primer diálogo formal busca consolidar una relación más pragmática entre las dos mayores economías de América.
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Lula señaló que el restablecimiento del diálogo constituye una oportunidad para recuperar la cooperación estratégica de más de dos siglos entre Brasil y Estados Unidos. Enfatizó que la política exterior brasileña prioriza el equilibrio comercial y la expansión de mercados.
Ambos líderes designaron representantes para continuar las negociaciones. Trump nombró al secretario de Estado, Marco Rubio, mientras que Lula designó al vicepresidente Geraldo Alckmin, al canciller Mauro Vieira y al ministro de Hacienda, Fernando Haddad. Los equipos trabajarán en la revisión de los aranceles y en un plan de cooperación económica bilateral.
Fuente: El País
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